Estudio liderado por científica española obliga a Australia a revisar el caso de la mujer acusada de matar a sus cuatro hijos

El trabajo de un equipo de científicos, liderado por la española Carola García Vinuesa, podría alterar de manera definitiva el caso de Kathleen Folbigg, una mujer australiana que ha pasado casi 20 años en la cárcel acusada de matar a cuatro de sus hijos.

Kathleen Folbigg no es elegible para libertad condicional hasta 2028.

Kathleen Folbigg no es elegible para libertad condicional hasta 2028. Source: AAP / Joel Carrett

El fiscal general de Nueva Gales del Sur (NSW, siglas en inglés), Mark Speakman, aconsejó a la gobernadora del estado, Margaret Beazley, que ordenara una nueva investigación de las condenas de Kathleen Folbigg, quien lleva casi 20 años en la cárcel después de ser acusada de matar a cuatro de sus hijos. 

La decisión se da después de que la gobernadora recibiera una petición de 90 destacados científicos, entre ellos dos premios Nobel, en marzo del año pasado, solicitando el indulto de Folbigg debido a nuevas pruebas científicas.

De manera que las condenas de Kathleen Folbigg serán objeto de una nueva investigación tomando en cuenta el trabajo de un grupo de científicos, liderado por la inmunóloga española Carola García Vinuesa, quienes encontraron que dos de las pequeñas habían heredado una mutación genética que podría provocar la muerte súbita en los bebés.


Puntos destacados:

  • La nueva investigación en el caso Folbigg se debe principalmente al trabajo de un grupo de científicos, liderado por inmunóloga española Carola García Vinuesa, quienes encontraron que dos de las pequeñas habían heredado una mutación genética que podría provocar la muerte súbita en los bebés.
  • El fiscal general de Nueva Gales del Sur declaró que ante esa evidencia, en su opinión, era necesaria una revisión.
  • La nueva evidencia busca demostrar que tal vez la muerte de los hijos de Kathleen Folbigg fue por causas naturales y no fue ella quien los mató.

El fiscal general de Nueva Gales del Sur anunció la nueva investigación el miércoles y dijo que desestimar la petición de los científicos promovida en marzo del año pasado no sería una opción adecuada.

"La evidencia, claramente en mi opinión, alcanza el indicio necesario para algún tipo de intervención", declaró.

“Ciertamente se eleva al nivel de pregunta o duda al que se refiere el estatuto sobre apelaciones y revisiones en este tipo de asuntos”.

Sin embargo, el fiscal general dijo que la evidencia necesita pruebas.

“Un simple indulto sin ese proceso abierto y transparente, no sería apropiado”, agregó Speakman.

La científica española publicó en un tuit que estaban muy decepcionados porque confiaban en que se liberaría de inmediato a la señora Folbigg.

"La decisión de hoy señala la necesidad de que Australia construya un sistema legal científicamente más sensible e informado. Debe ser capaz de comprender los avances de la ciencia y poder aplicar adecuadamente la información a los casos legales".
El fiscal general de Nueva Gales del Sur se disculpó con la familia Folbigg por el trauma adicional que probablemente se derivaría de una segunda investigación.

"Pesará sobre todos nuestros hombros el dolor y el sufrimiento por el que ha pasado la familia Folbigg, particularmente (su esposo) Craig Folbigg", dijo. 

"Este es un hombre que ha perdido a cuatro hijos en un período de 10 años, que ha visto a su esposa condenada por sus homicidios".

La evidencia científica que le ha dado un giro al caso

Los científicos que piden la liberación anticipada de Folbigg argumentan que no hay evidencia médica de que ella haya asfixiado a los niños, muertes por las que ha sido condenada.

La petición se produjo después de que un grupo de científicos, liderado por inmunóloga española Carola García Vinuesa, descubrieran que dos de las hijas de Folbigg habían heredado de su madre una variante genética, previamente desconocida, la cual podría provocar una muerte infantil repentina e inesperada.

Además, los otros dos hijos muertos también tenían enfermedades, lo que podría haber causado que dejaran de respirar mientras dormían.

En 2019 el equipo de la inmunóloga española, que ha estado trabajando en el caso Folbigg desde hace años, encontró que una mutación genética en Kathleen Folbigg y sus dos hijas fallecidas podría ser la responsable de la muerte de las pequeñas.

Los científicos concluyeron que las dos pequeñas heredaron esta mutación genética probablemente patógena, lo que significa que hay un alto porcentaje de probabilidades de que provoque un fallo en el sistema cardiaco, lo cual podría provocar la muerte súbita en el lactante.  

En aquella ocasión el estudio fue rebatido por el equipo científico del caso, el cual consideró que las mutaciones eran irrelevantes y el juez consintió el argumento.

Entrevistada por el periódico El País, la científica española considera que las cosas han cambiado mucho desde entonces. 

 “Nuestra investigación ha sido revisada y se han hecho distintos experimentos sobre ella. Ha sido publicada en Europace", declaró la científica al diario español.
La mutación ha pasado de ser considerada probablemente patógena ser considerada patógena, subiendo las probabilidades de que cause un resultado fatal hasta el 99 por ciento. Con lo cual, ahora hay una evidencia más fuerte de la que había en la investigación anterior.
La inmunóloga añadió en dicha entrevista que de llevarse a cabo un proceso claro, esto puede llevar a la exoneración, en lugar de un perdón, lo cual servirá para demostrar a toda la sociedad australiana la inocencia de Kathleen Folbigg.

Declarada culpable de asesinar a sus hijos

Folbigg, de 54 años, fue encarcelada en 2003 tras ser declarada culpable de asesinar a sus hijos Patrick, Laura y Sarah, y del homicidio involuntario de su hijo Caleb.

La muerte de estos pequeños ocurrió mientras dormían. Las tragedias acontecieron en distintas fechas en un lapso de 10 años.

La condena se basó mayormente en evidencias circunstanciales como las notas de un diario y el hecho de que fuera la madre quien encontró los cuerpos sin vida de los bebés.
Kathleen Folbigg
Las pruebas presentadas en el juicio de Kathleen Folbigg incluyen un diario, fotografías, una cinta de casete y un calendario. Source: AAP / Dean Lewins
Inicialmente, Folbigg fue sentenciada a 40 años de prisión, con un período sin libertad condicional de 30 años, pero una apelación redujo su sentencia a 30 años con un período sin libertad condicional de 25 años. Ella lleva ya casi 20 años en prisión.

Folbigg no es elegible para libertad condicional hasta 2028.

Para ser justa y equitativa, esta segunda investigación tendría que considerar exhaustivamente la investigación de los científicos, así como un nuevo análisis de las notas del diario de Kathleen Folbigg que fueron "seleccionadas" como evidencia en el juicio inicial y en la primera investigación, dijo la abogada de Folbigg, Rhanee Rego.

"Confiamos en que la evidencia abrumadora finalmente liberará a Kathleen Folbigg y probará su inocencia", afirmó Rego.
El psicoterapeuta Kamal Touma, que ha evaluado a Folbigg varias veces, dice que las notas del diario proporcionan prueba de inocencia, no de culpabilidad.

La investigación estará a cargo del recientemente jubilado presidente del Tribunal Supremo de Nueva Gales del Sur, Tom Bathurst AC.

Speakman no aclaró cuándo comenzaría la investigación o cuánto tiempo tomaría. La consulta anterior tomó 11 meses.

"Tom Bathurst es un jurista muy eficiente y estoy seguro de que llevará a cabo la investigación lo más rápido posible", agregó.

Speakman dijo que socavaría el sistema de justicia si eludiera una segunda investigación y recomendara un indulto, y que era importante que el proceso fuera abierto y transparente.

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Published 19 May 2022 11:13am
By Silvia Rosas
Source: SBS

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