Los hogares australianos no ahorran dinero.
Probablemente no sea una sorpresa, ya que las presiones del coste de la vida obligan a muchos hogares a reorganizar su presupuesto y gastar más en lo esencial, como la comida o el médico, dejando menos para más adelante.
Según la Oficina Australiana de Estadística, la tasa de ahorro es la más baja de los últimos 17 años: sólo el 1,1% de la renta total disponible.
Desde que empezaron a subir los tipos de interés, la tasa de ahorro ha disminuido: de alrededor del 11% en marzo de 2022 a cerca del 1% en la actualidad.
Pero ¿cómo llegamos del 11% al 1 % en dos años?
Esa pregunta se la trasladamos al economista Sydney Demaría.
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