Cuatro miembros del personal de la Coalición habrían estado implicados, y uno de ellos habría cometido un acto lascivo sobre la mesa de una diputada liberal.
En un comunicado, el primer ministro Scott Morrison confirmó que un miembro del personal "en el centro de las acusaciones" había sido identificado y despedido.
Y esta mañana el primer ministro Scott Morrison luchaba contra las lágrimas mientras se comprometía a mejorar el trato a las mujeres en el Parlamento.
Esta mañana Morrison, en rueda de prensa, instaba a cualquier persona que tenga más información a que se presente, calificando las acciones como "una asombrosa falta de respeto por las personas que trabajan en el Parlamento, y por los ideales que el Parlamento se supone que representa".
Una rueda de prensa donde presentó disculpas por su comportamiento en las últimas semanas en medio de fuertes críticas por sus comentarios nombrando o apoyándose en su familia, no asistiendo a la marcha en apoyo a las mujeres unos días atrás y por la tardanza en sus respuestas.
Una fuente no identificada también afirmó que los funcionarios y los diputados utilizan la sala de oración del Parlamento para mantener encuentros sexuales, y que a veces se introducen prostitutas en el edificio.
Sobre la cultura que se revela en un lugar de trabajo como el Parlamento, conversamos con la investigadora posdoctoral en el Alfred Deakin Institute en Melbourne y experta en temas de género, Dra. Laura Rodríguez Castro.
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