Maduro acaricia el control del Parlamento venezolano en elecciones sin oposición y con baja participación

An empty polling station in Caracas.

An empty polling station in Caracas. Venezuelans were called to polls to select 277 members of the National Assembly, an election boycotted by the opposition. Source: EPA/Miguel Gutierrez/AAP

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El triunfo le dará poder sobre la única institución en control de sus adversarios desde 2015, cuando rompieron 15 años de hegemonía. Sin embargo, Maduro anuló en la práctica la cámara con la Corte Suprema de línea oficialista y una todopoderosa Asamblea Constituyente, que dejará de funcionar en diciembre.


El presidente Nicolás Maduro roza el control del Parlamento en unas elecciones boicoteadas por la oposición, sin respaldo internacional y con centros de votación vacíos.

El gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) decía buscar la "victoria perfecta" que pusiese fin al control que desde 2015 la oposición ejercía sobre el Legislativo.

"Tuvimos paciencia, la sabiduría, para esperar esta hora, este día y sacarnos de encima a esta Asamblea Nacional nefasta (...), que trajo la plaga de las sanciones, de la crueldad, del dolor, del sufrimiento", dijo Maduro a periodistas tras votar en la principal instalación militar de Caracas, Fuerte Tiuna.

Según fuentes afines al PSUV, la jornada electoral transcurrió con toda normalidad. Sin embargo, el corresponsal de SBS Spanish en Caracas, el periodista experto en política y elecciones Eugenio Martínez, cuenta que muchos centros de votación que debían cerrar a las 6pm hora local, permanecieron abiertos hasta más de tres horas después del cierre legal de mesas, a pesar de que estuvieron vacíos o con pocas personas en fila a lo largo del día.

“Los centros electorales permanecen abiertos sin ningún tipo de razón aparente,” dijo.

“No hay ningún tipo de explicación para que tres horas del cierre legal, las mesas y los centros de votación continúen abiertos, más allá de una estrategia política que intenta llevar con presión, en algunos casos, a las personas que no salieron a votar a los centros electorales, con el fin de tratar de abultar el dato de participación del evento para tratar de dar algún tipo de legitimidad con los resultados que se anuncien”.
Otra de las irregularidades destacadas de la jornada, fue el cambio inesperado y “en tiempo real” del registro electoral de Nicolás Maduro, cambiando su lugar de votación.

Según Martínez, este hecho “inaudito” dentro del sistema electoral, demuestra “la vulnerabilidad del nuevo sistema de automatizado de votación que se está utilizando en Venezuela”.

“Para votar en una mesa, el elector tiene que registraste biométricamente. Es decir, sus huellas tienen que coincidir con las que están en la base de datos” que corresponden a su mesa electoral.

“En líneas generales, Nicolás Maduro no ha debido poder votar en un centro de votación diferente al que tenía asignado, lo que abre toda una serie de interrogantes … sobre la integridad de los votos que se estén emitiendo y sobre la posibilidad de usurpación de identidad, en un sistema que parece ser mucho más laxo del que se tenía antes, hasta que se perdiera todo el hardware tecnológico (las máquinas  de votación y software) en un incendio en marzo” que justificó el reemplazo de la tecnología electoral utilizada en Venezuela.
Aún a la espera del anuncio de resultados, el líder opositor Juan Guaidó condenó de antemano un "fraude".

"El fraude ha sido consumado. El rechazo mayoritario del pueblo de Venezuela ha sido evidente (...). La mayoría de Venezuela dio la espalda a Maduro y a su fraude", expresó en referencia a la posibilidad de una alta abstención el jefe parlamentario, reconocido como presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países, entre ellos, Estados Unidos.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, tachó en Twitter de "farsa" y "fraude" las elecciones parlamentarias.

Washington lidera la presión contra Maduro con sanciones económicas a Venezuela, incluido un embargo petrolero vigente desde abril de 2019.

"¡Habló un zombie! (...). Ojalá que muy pronto vuelva la diplomacia al Departamento de Estado y a la Casa Blanca", reaccionó el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, aludiendo a la derrota electoral de Donald Trump ante el demócrata Joe Biden.

Maduro había llamado más temprano a pedir a "el levantamiento de todas las sanciones al nuevo gobierno de Estados Unidos de Joe Biden, en una sola voz".

En tanto, la Organización de los Estados Americanos (OEA) dijo que desconocerá también el resultado de este domingo.

"Esto es una humillación"

El uso del tapabocas fue obligatorio en los centros de votación, con marcas en el piso para mantener el distanciamiento físico por la pandemia de COVID-19.

En la barriada 23 de Enero de Caracas, bastión del chavismo, los centros estuvieron más concurridos que en otros sectores de la capital venezolana.

Pero en algunas ciudades había más personas esperando para abastecer combustible que para votar, reflejo de la crisis económica del país.

"Esto es una humillación", dijo a la AFP José Alberto, que tenía horas esperando en una estación de servicio. "No voy a votar", agregó.

Los grandes partidos de oposición ya se abstuvieron en las elecciones presidenciales de 2018, que denunciaron como fraudulentas, justificación para que Guaidó se proclamara desde la jefatura del Parlamento como presidente encargado.

Con todo, una pequeña fracción disidente de la oposición buscará ganar alguno de los 277 escaños en juego.

"Ejercimos nuestro derecho al voto con la firme convicción de que UNIDOS vamos a cambiar el país", escribió Timoteo Zambrano, parte de la oposición disidente que sí participó.

Compromiso con Venezuela

Guaidó llama ahora en paralelo a un plebiscito (7-12 de diciembre) para prolongar el período parlamentario hasta que haya "elecciones libres, verificables y transparentes".

Esa consulta solo será simbólica, pues Maduro ejerce control territorial e institucional con apoyo de la Fuerza Armada.

Estados Unidos, Canadá, y la Unión Europea, que intentó sin éxito posponer las legislativas, desestimó que estas sean "creíbles", por lo que su reconocimiento al proceso es poco probable, comentaron fuentes europeas a la AFP.
Sin embargo, María Margarita Ruiz, una de las organizadoras de la Consulta Popular en Australia dijo a SBS Spanish que consideraba que el participar de la consulta representaba para ella aportar “un granito de arena” en un proceso de compromiso de carácter “maratónico” que busca la restauración de la democracia en Venezuela.

"Creo que movilizándonos y diciéndole a mundo entero que esto es lo que queremos, que esto es lo necesitamos para ayudar al país a salír de la crisis humanitaria en el que está, eso es lo que a mi me motiva".

"Mientras yo tenga a mi familia, amigos, profesores en Venezuela, siempre voy a estar apostándole a eso. Yo creo que ellos merecen un mejor futuro."

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Con información adiciónal de AFP.

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