Españoles en Australia, frustrados al perder la nacionalidad por desconocimiento burocrático

Arantxa Muñoz con su marido en España

Arantxa Muñoz con su marido en España.

Get the SBS Audio app

Other ways to listen

Españoles con nacionalidad australiana se están encontrando con la desagradable sorpresa de que cuando van a renovar su pasaporte les dicen en el consulado que ya no son españoles, a pesar de haber tenido pasaporte español durante décadas. Un trámite puede revertir la situación, pero los hijos de los que no tienen la posibilidad de solucionarlo se enfrentan a la pérdida permanente de su nacionalidad, como el caso de Arantxa Muñoz, que compartió con SBS Spanish la agonía por la que está pasando.


Numerosos españoles que residen en Australia se están enfrentando a la pérdida de su nacionalidad en un complicado galimatías burocrático con el gobierno español.

Muchos de los que emigraron hace décadas y se hicieron australianos pensaron que podían mantener ambas nacionalidades, sin saber que Australia y España no tienen un convenio de doble nacionalidad, aunque en determinados supuestos es posible tener las dos nacionalidades en vigor.

Ahora, un número indeterminado de españoles, la mayoría de avanzada edad, se están encontrando con la desagradable sorpresa de que cuando van a los consulados a renovar su pasaporte les dicen que ya no son españoles.


“La gente mayor está muy sorprendida porque no se les avisó de que perdían la nacionalidad, y de pronto se han visto con este follón, ya mayores”, detalló a SBS Spanish Nuria Fernández, la presidenta del Consejo de Residentes españoles (CRE) en la circunscripción de Sídney.

Por mucho tiempo, los consulados españoles en Australia han hecho la vista gorda y han concedido pasaportes y documentos de identidad españoles a personas que técnicamente habían perdido la nacionalidad, pero recientemente cambiaron su política.
Ellos han estado renovando sus pasaportes, inscribiendo a sus hijos, su matrimonio y nadie les había dicho que habían perdido la nacionalidad. Hay un sentimiento de frustración importante.
Nuria Fernández
Cuando un ciudadano español adquiere la nacionalidad australiana, tiene tres años de plazo para comunicar que quiere mantener la ciudadanía española a través de un en el consulado mediante la presentación de un formulario y varios documentos de identificación, incluída la partida de nacimiento.

Sin embargo, muchos españoles no fueron informados de la necesidad de hacer este trámite y perdieron la nacionalidad, lo que, en algunos casos, afectó directamente a sus hijos.

Este es el caso de Arantxa Muñoz, quien nació en Australia de padres españoles en 1968. Desde el año 1996 ella tuvo su pasaporte y documento nacional de identidad españoles y los iba renovando para poder viajar a España, hasta que se dirigió al consulado español para otra de sus renovaciones y se encontró con algo que no se esperaba.

“Para mi sorpresa, me mandaron un email preguntándome si mi padre se había hecho australiano. Yo les explicaba que mi padre tenía un pasaporte español y recibía la pensión de España. Yo no entendía por qué tenían que averiguar si mi padre se había hecho o no australiano.”

Arantxa y su marido José Muñoz en su casa en España
Arantxa Muñoz y su marido, frenta a la casa que se han comprado en España, donde esperan poder retirarse.

Ahora, Arantxa tiene que demostrar que, en el momento de su nacimiento en Australia en 1968, su padre aún mantenía la nacionalidad española, porque en caso de haberla perdido, Arantxa pierde también la suya.

Su caso se complica porque el padre murió en 2009 sin saber que la había perdido y sin haber podido hacer el trámite para recuperarla.

Además, la nacionalidad de Arantxa está exclusivamente ligada a la de su padre, ya que, al haber ella nacido antes de la entrada en vigor de la Constitución de 1978, se le aplica la ley vigente durante la dictadura de Franco, por la que únicamente el padre transmitía la nacionalidad a sus descendentes.

“Eso es un insulto, porque están poniendo a las mujeres en segundo plano. Veo absurdo que estemos en el 2022 y me quieran aplicar una ley que existía en 1968 y que es discriminatoria”, se quejó Arantxa.
No tienen derecho a revocar mi pasaporte y mi doble nacionalidad sin una buena razón después de 26 años
Arantxa Muñoz
SBS Spanish se ha puesto en contacto con la embajadora de España en Camberra, Alicia Moral, para incluir sus comentarios en este reportaje, pero ha declinado la entrevista “por problemas de agenda”.

No existen datos oficiales de cuántos españoles están afectados por la pérdida de su ciudadanía, pero el CRE lleva tiempo pidiendo al gobierno de España que apruebe una ley de nacionalidad que incluya, entre otras cosas, la regulación de la doble ciudadanía.

Nuria Fernández, segunda por la derecha, en la Reunión del Consejo General de la Ciudadanía española en el Exterior. Madrid, junio 2022.
Nuria Fernández, segunda por la derecha, en la Reunión del Consejo General de la Ciudadanía española en el Exterior. Madrid, junio 2022.

Mientras tanto, Nuria Fernández ha iniciado una campaña para ayudar a los mayores de 65 años a recuperar la ciudadanía perdida con el apoyo del CRE.

“El trámite es sencillo”, explicó Fernández. “Lo más farragoso es pedir la partida de nacimiento en España, pero se puede hacer por Internet. De todas formas, como las personas mayores no tienen fácil acceso a Internet, desde el CRE de Sídney les estamos ayudando”.


Dado que el padre de Arantxa murió sin haber recuperado la ciudadanía, Arantxa, de 54 años, tiene que esperar a ver si el consulado confirma o no su nacionalidad, mientras mira con preocupación su futuro.

Su marido, José Muñoz, es nacido en España y ambos planean vivir allí cuando se jubilen, para lo que han comprado una casa. Pero si a Arantxa le retiran la ciudadanía española, el futuro se le complica.

“Yo tengo una cuenta corriente en España y tengo una casa y el problema que tengo es que, si me cancelan el pasaporte y la nacionalidad, mi cuenta bancaria me la van a cerrar y no puedo sacar los fondos que tengo ahí”.
Yo no quiero perder mi nacionalidad, me siento muy orgullosa de ser española, y todas mis raíces son de España.
Arantxa Muñoz
Para informar de estos y otros asuntos, el 20 de noviembre a las 10 de la mañana, el CRE de Sídney ha convocado una reunión para los miembros de la comunidad española en la “Asociación Amigos”, 102-106 Glebe Point Rd, Glebe.

El encuentro estará presidido por Nuria Fernández y David Casarejos, presidente de la Comisión de Derechos Civiles y Participación en el Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior.

Escucha el reportaje completo presionando el icono de la parte superior.


Share