Cumbre COP27 arranca en Egipto y aprueba debatir fondo por daños y pérdidas causadas por el cambio climático

COP27 Climate Summit

El vapor se eleva desde la planta de energía a carbón con turbinas eólicas cercanas en Niederaussem, Alemania, al salir el sol el 2 de noviembre de 2022. Cuando los líderes mundiales, diplomáticos, activistas y científicos llegan a Sharm el-Sheikh en Egipto para conversar sobre cómo abordar el cambio climático. Source: AAP / Michael Probst/AP

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Other ways to listen

Un nuevo informe en Australia muestra que en los últimos 12 meses se han batido récords de fenómenos meteorológicos extremos en todos los continentes, lo que hace urgente tomar medidas drásticas para limitar los impactos del calentamiento global en la cumbre del clima de la ONU que inició el domingo en Egipto y concluirá hasta el 18 de noviembre.


Casi 200 países aprobaron este domingo debatir la idea de un fondo de daños y pérdidas por el cambio climático, al inicio de la conferencia anual de la ONU (COP27), dominada por la preocupación ante los fenómenos meteorológicos extremos.

"Hemos sufrido a lo largo de este año acontecimientos (meteorológicos) dolorosos (...) Todos estos episodios representan una lección que debe ser aprendida", declaró en la apertura el ministro de Relaciones Exteriores egipcio, Sameh Shoukry, al asumir la presidencia de la Conferencia.

La idea de un fondo mundial de "daños y pérdidas" es una vieja exigencia de los países pobres y en desarrollo, los más afectados por el calentamiento del planeta.

Tras años de forcejeo, los países ricos accedieron a iniciar un "diálogo" sobre el espinoso asunto en la COP del año pasado, en Glasgow.
Ese "diálogo", que ahora forma parte de la agencia oficial en la ciudad egipcia de Sharm el-Sheij, tiene por delante aún dos años. En 2024 deberá tomarse una decisión definitiva.

En juego están posiblemente centenares de miles de millones de dólares. Tan solo las recientes inundaciones que sufrió Pakistán este año supusieron pérdidas de unos 30.000 millones de dólares, según cálculos del Banco Mundial.

Más globalmente, las pérdidas y daños en las regiones más vulnerables de Asia, Latinoamérica, África y Oriente Medio podrían sumar entre 290.000 y 580.000 millones de dólares en 2030, y hasta 1,8 billones de dólares en 2050, según un estudio del centro de análisis Springer Open.

Shoukri hizo una aclaración importante, al afirmar que "los resultados de este punto de la agenda se basarán en la cooperación y la facilitación, y no implicarán responsabilidad o compensación".

Implementar acuerdos incumplidos

Los Estados Unidos o los países europeos no quieren propiciar un nuevo paradigma jurídico en el que las naciones en desarrollo puedan denunciarlos y exigirles indemnizaciones.

La ONU quiere que la COP27 sea una conferencia de "implementación" de acuerdos ya pasados, que habitualmente son incumplidos por la gran mayoría de países miembros.

Además de los "daños y pérdidas", hay otro gran fondo que ya fue aprobado, y cuyo cumplimiento lleva un retraso de dos años.
Los países pobres deberían recibir anualmente 100.000 millones de dólares para facilitar sus medidas de mitigación ante el cambio climático, y de adaptación (construcción de diques, inversión en fuentes de energía renovables...)

Pero las distancias entre países ricos y pobres son considerables en todos estos temas.

De los 100.000 millones anuales faltan unos 17.000 millones. Y la gran mayoría del dinero llegó en forma de préstamos, lamentó el ministro egipcio.

"No podemos permitirnos el lujo de seguir de esta manera", advirtió el canciller. 

Menos de 30 países han anunciado hasta ahora compromisos más exigentes

Los desastres climáticos y el desabastecimiento energético han creado "tensiones políticas que han tenido un profundo impacto en todos nuestros países", alertó el ministro egipcio.

El lunes y martes unos 120 jefes de Estado y de gobierno acudirán a Sharm el-Sheij oficialmente para dar un impulso a las negociaciones.

Además de toda la batalla financiera, que se anuncia áspera, los asistentes a la COP deben examinar cómo han cumplido con su promesa de aumentar sus cuotas de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Menos de 30 países han anunciado hasta ahora compromisos más exigentes. 

Las emisiones de CO2 deberían bajar en un 45% de aquí a 2030 para mantener una mínima esperanza de que el calentamiento del planeta se limite a +1,5º C, que era el objetivo más ambicioso de la COP21 de París.
Pero al ritmo actual, el mundo se encamina como mínimo a un aumento de la temperatura media de 2,4ºC, incluso del 2,8º, según los modelos más alarmistas.

Los últimos ocho años han sido los más cálidos de la historia, alertó la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en nuevo informe inquietante difundido este domingo.

Y el club de los países exportadores de petróleo (OPEP) calculó esta semana que la demanda de crudo crecerá hasta 2035, particularmente en los países en vías de desarrollo.

China, mayor emisor de gases de efecto invernadero, tiene la intención de mantener un "equilibrio" de sus fuentes de energía, entre renovables y de origen fósil, anunció recientemente su presidente, Xi Jinping, que no acudirá a la cumbre de líderes de la COP27.

El reajuste climático global de Australia, el informe

En Australia, un nuevo informe muestra que en los últimos 12 meses se han batido récords de fenómenos meteorológicos extremos en todos los continentes.

Durante más de 20 años, el científico del clima David Karoly, de la Universidad de Melbourne, ha estado siguiendo los efectos de los fenómenos meteorológicos extremos y afirma que en los últimos 12 meses éstos han alcanzado un nuevo nivel.

"Los fenómenos meteorológicos extremos que se han producido en este año, y ciertamente el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos que se hemos visto en los últimos 10 años, no sólo en Australia, sino también en Europa, América, Asia y África, están todos directamente relacionados con el aumento de las temperaturas globales”, asegura el científico.
Las conclusiones se recogen en el nuevo informe del que ha sido coautor el Consejo del Clima de Australia, publicado antes de la cumbre del clima de la ONU en Egipto.

El informe titulado El reajuste climático global de Australia (Australia's Global Climate Reset), concluye que es necesario tomar medidas drásticas para reducir la trayectoria del calentamiento global.

El profesor Karoly afirma que cada fracción de grado de calentamiento global que pueda limitarse marcará la diferencia.

"Todavía podemos tener un gran impacto en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, y como consecuencia, tener un impacto en la futura reducción los extremos climáticos. Pero eso sólo será posible si frenamos las emisiones de gases de efecto invernadero, no sólo en Australia, sino en todo el mundo. Porque cada fracción de grado de calentamiento global aumenta la frecuencia e intensidad de muchos de estos extremos climáticos”.

Australia se ha comprometido a un objetivo de reducción de emisiones para 2030 del 43%, que sigue siendo inferior a la pauta del 68% del Reino Unido, y del 52% de Estados Unidos.

El Consejo del Clima afirma que la ciencia demuestra que el objetivo de Australia para 2030 debe elevarse al 75% de reducción de emisiones.

Para escuchar los detalles del informe escucha el podcast que se encuentra al inicio de esta página.

Con información de AFP


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