Sinopsis
Dos crisis políticas están sacudiendo actualmente a Honduras y Guatemala.
Estados Unidos solicitó la extradición del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández a quien acusa de tres cargos ligados al narcotráfico y el tráfico de armas.
A raíz de este pedido de extradición, el exmandatario fue detenido y presentado a un juez en Tegucigalpa, que decretó detención provisional hasta su segunda audiencia el 16 de marzo.
En marzo de 2021, fiscales estadounidenses dijeron en una corte federal que Honduras se había convertido en un “narcoestado” con fuerzas de seguridad y políticos, incluido el presidente Juan Orlando Hernández, trabajando con traficantes para trasladar grandes cantidades de cocaína a Estados Unidos.
Mientras en Guatemala, un testigo acusó al presidente de ese país, Alejandro Giammattei, de haber recibido más de USD $2.5 millones en sobornos de empresas constructoras para financiar su campaña electoral de 2019.
El dinero supuestamente tuvo como origen a José Luis Benito, ministro de Comunicaciones durante el Gobierno de Jimmy Morales, quien captó los fondos mediante varios contratos ilícitos con empresas constructoras del país centroamericano.
La operación ilegal fue corroborada al periódico digital salvadoreño El Faro por un testigo que supuestamente estuvo presente en las negociaciones entre Benito con Giammattei y su secretario privado y mano derecha durante la campaña electoral, Giorgio Bruni.
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