La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, dijo en su primer discurso en Sídney que se viven “tiempos difíciles para los derechos humanos”, al referirse a una situación en Australia y en el resto del mundo en donde abundan las crisis humanitarias, al mismo tiempo en que los discursos populistas van cobrando auge.
Por ello, Bachelet, quien realiza una visita de cuatro días a Australia para realizar un diálogo nacional sobre los logros y retos que afronta el país en materia de derechos humanos recalcó que “es esencial que nos tomemos el tiempo para pensar en lo que ha funcionado y en lo que hemos hecho menos para responder a las necesidades de las personas.”
“Esto es cierto a nivel mundial, pero también a nivel nacional y local: la buena gobernanza y el activismo sólido, ambos necesitan buscar incesantemente nuevos enfoques, nuevas estrategias, nuevas asociaciones, nuevas formas de trabajo”, precisó la expresidenta socialista de Chile, quien además estuvo refugiada en Australia en la década de 1970 cuando su huyó del régimen de Augusto Pinochet.
En su repaso por la situación de los derechos humanos en Australia, Bachelet dijo en la conferencia "Free and Equal: An Australian Conversation of Human Rights" (Libre e Igual, Una conversación australiana sobre DDHH), organizado por la Comisión Australiana para los Derechos Humanos, abordó temas importantes como la situación de los inmigrantes, los indígenas y la necesidad de una ley integral para todo el país.
“Los australianos se beneficiarían enormemente de una ley integral de derechos humanos para proteger sistemáticamente todos sus derechos. Les animo a todos a incluir este importante tema en sus estrategias y defensa de los derechos humanos. Victoria, el Territorio de la Capital Australiana y, más recientemente, Queensland han asumido roles de liderazgo a este respecto, desarrollando su propia legislación de derechos humanos a nivel estatal o territorial, y espero que algún día esto se pueda lograr para la Comunidad en su conjunto y para todos los que vive en este país”.
Pero Bachelet también criticó que estas leyes abordan diferentes formas de discriminación y necesitan actualizarse para cubrir las brechas de protección y deben aclararse las exenciones y reservas amplias.
Fr Rod Bower says there's no evidence religious freedom is under threat in Australia. Source: AAP
“Las leyes también tienden a enmarcar lo que deberían ser derechos en términos negativos en lugar de positivos, prohibiendo ciertas acciones y creando la necesidad de que las personas presenten quejas, en lugar de abordar cuestiones legales y políticas más amplias. Como resultado, el modelo está enfocado en disputas y es correctivo, en lugar de enfocado en el sistema y proactivo. Elogio las propuestas detalladas y cuidadosas de la Comisión Australiana de Derechos Humanos para sintetizar y armonizar estas leyes federales y de discriminación declaradas”, precisó.
La detención obligatoria de los solicitantes de asilo en Australia
Ampliamente criticada por diversos organismos internacionales, la política de detención de solicitantes de asilo que intentan ingresar por la vía marítima en Australia fue objeto de atención de Bachelet.
Para la Alta Comisionada, esta política que Australia retomó en 2012 y que mantiene a cientos de personas que hay huido de conflictos en el limbo, debe modificarse.
“Las personas a las que afecta no han cometido delitos en gran medida; muchos de ellos se encuentran en situaciones muy vulnerables, y algunos son niños, sin embargo, están sujetos a un confinamiento prolongado, indefinido y efectivamente no revisable. Esto incluye a aquellos que permanecen en los centros de ultramar como en Nauru y la isla Manus (Papúa Nueva Guinea)".
“Tenemos una gran cantidad de evidencia para demostrar el efecto nocivo que esto tiene en su bienestar mental y físico”, precisó Bachelet a pensar en alternativas que contemplen la acogida en al comunidad de estas personas.
“La evidencia demuestra que estas alternativas reducen la angustia y el daño causado a las personas; aumentar la probabilidad de que los migrantes cumplan con las decisiones de inmigración; y a menudo son una alternativa significativamente rentable a la costosa infraestructura diseñada para la detención”, indicó.
Protesters mark six years since offshore detention on Manus and Nauru was implemented. Source: AAP
Asimismo, Bachelet señaló que la llamada "Ley Medevac", que entró en vigencia en marzo de este año es otro ejemplo de las mejoras prácticas que se pueden hacer al sistema de asilo para cumplir con las obligaciones internacionales de derechos humanos y mitigar los efectos nocivos de la detención.
Sin embargo, la Alta Comisionada expresó su preocupación por los intentos de derogarla.
Los indígenas australianos necesitan un tratado
Bachelet no soslayó el tema de los primeros habitantes de Australia, que si bien representan menos del 2 por ciento de la población nacional es el colectivo que afronta los mayores problemas de discriminación en el país. Por ello instó al gobierno y a la sociedad australiana a concretar un tratado con los indígenas.
“Un objetivo vital para cualquier sociedad libre e igualitaria debería ser un verdadero reconocimiento de las violaciones de derechos humanos cometidas en el pasado, particularmente contra los pueblos indígenas, y el reconocimiento de las muchas formas en que este legado de violencia y dolor continúa asustando a la sociedad actual”, precisó.
“ Un tratado con los aborígenes y los isleños del estrecho de Torres, y el reconocimiento constitucional de la voz de la gente de la Primera Nación en los asuntos nacionales serían pasos históricos. Estos cambios pueden requerir un proceso sostenido de educación, debate y creación de consenso, pero estoy convencido de que se pueden lograr”, subrayó alta funcionaria de la ONU origen chileno.
Indigenous Victorians are preparing to lodge a historic vote towards treaty. Source: Getty
Los derechos humanos de las mujeres y los defensores del ambiente
La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos apuntó que los derechos humanos también pasan por defender el desarrollo de las mujeres, la defensa del planeta y la necesidad del desarrollo sostenible para asegurar que traspasemos un futuro prometedor para las nuevas generaciones.
“Necesitamos dejar de trabajar en silos, como defensoras de las mujeres, defensoras de los refugiados, defensoras indígenas. De hecho, tenemos que dejar de trabajar en silos como defensores de los derechos humanos: necesitamos encontrar una causa común con las personas que trabajan en el medio ambiente, el cambio climático y el desarrollo sostenible. Necesitamos encontrar nuevas alianzas, con empresas, sindicatos, grupos religiosos, educadores y otros, para ampliar la circunscripción de los derechos humanos”.
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Las libertades religiosas vs las libertades de todos
En su discurso de apertura, la presidente de la Comisión Australiana de Derechos Humanos, Rosalind Croucher, dijo que Bachelet, quien ha sido una de las primeras personas a las que Australia dio refugio, abordará diversos temas sobre los logros y retos en Australia, entre ellos las libertades religiosas.
Croucher recalcó que se necesita una conversación nacional en Australia para que los DDHH sean parte integral de todas las decisiones que se toman, incluyendo en las esferas políticas. En ese sentido, enfatizó que los derechos humanos no deben ser un asunto que se aborde después de la toma de decisiones sino una parte integral del proceso.
“En nuestra conversación nacional invocamos a usar un marco común de respeto, protección y cumplimiento de los derechos humanos para mostrar los diferentes tipos de acciones que se necesitan para darnos cuenta de la situación de los derechos humanos en todo el país”, precisó Croucher.
“Si bien miramos a todo el conjunto de leyes federales de discriminación, hay un punto particular que preocupa en la actualidad y es el reforzamiento de las protecciones contra la discriminación religiosa para todas las personas en Australia, el prohibir la discriminación con base a las creencias o actividades religiosas es consistentes con la tolerancia, la pluralidad y la naturaleza de Australia”.
“La Comisión ha abogado por mucho tiempo por este tipo de protecciones, pero el proyecto de ley necesita cambios para asegurarse de que los derechos de cada uno sean protegidos. Las libertades religiosas no deben alcanzarse a expensas de los derechos de los otros”, remarcó.
