El gobierno federal ha minimizado las críticas frente al incumplimiento de sus objetivos de vacunación, insistiendo que el ritmo de distribución está bien encaminado.
Anteriormente el gobierno de Morrison había anunciado que vacunaría a cuatro millones de australianos para finales de marzo, pero las cifras actuales están un 83 por ciento por debajo de la meta.
Al momento, Nueva Gales del Sur lidera la lista de estados que ha vacunado a más gente, con más de 126.000 dosis administradas; mientras que Victoria ha administrado unas 116.000.
Por su parte, las autoridades federales administraron más de 387.000 inyecciones hasta el cierre del viernes 26 de marzo.
El ministro federal de Salud, Greg Hunt, dice se acelerará el ritmo del suministro en las próximas semanas, porque la vacuna de AstraZeneca ya comenzó a producirse en el país, en las instalaciones de CSL, en Victoria y se están comenzando a distribuir.
“Dada la enorme competencia global, el hecho de que tengamos este suministro nacional es fundamental,” explicó Hunt.
“Nuestros médicos de cabecera podrán entregar más de 275.000 vacunas y eso aumentará de nuevo significativamente durante el transcurso de esta semana,” recalcó.
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Esta semana, el número de médicos de cabecera y clínicas especiales que brindan las inyecciones se duplicará a más de 3.000.
Nueva Gales del Sur abrirá 36 nuevas clínicas estatales, para ayudar a administrar las fases uno y dos de la campaña de vacunación.
No obstante, el portavoz de salud del Laborismo, Mark Butler, ha dicho que Hunt necesita ser más transparente en cuanto al cronograma de vacunación, ya que hay unos 3,3 millones de australianos que no fueron vacunados en el tiempo determinado.
“Los estados han logrado un gran progreso en la vacunación de sus propios trabajadores de salud de primera línea y otros dentro de su jurisdicción. Pero el gobierno federal se ha hecho un lío con sus responsabilidades de vacunar a las personas más vulnerables de nuestra comunidad: los residentes de centros de atención para ancianos y las cientos de miles de personas que trabajan tan duro para cuidarlos. Necesitamos saber cuáles son las nuevas fechas de lanzamiento de la vacuna. Claramente, las que Scott Morrison prometió a los australianos se han quedado atrás”.
Sin embargo, el gobierno federal resta las críticas y sostiene que Australia no se encuentra en el mismo "estado de pánico" en el que están países como Estados Unidos y el Reino Unido, quienes se encuentran en una situación desesperada.
Asimismo, el ministro de salud, Greg Hunt afirma que dentro del plan del gobierno siempre se había estipulado que una gran parte de la distribución de vacunas estaría en manos de los estados.
“Eso siempre ha sido parte del plan. Se incluyó en los acuerdos de cooperación nacional como una opción, y Nueva Gales del Sur ahora lo está activando. Otros estados también han indicado que harán lo mismo.”
Australia no suspenderá el uso de la vacuna de AstraZeneca, tras caso de trombosis
La Administración de Productos Terapéuticos de Australia (TGA, siglas en inglés), y el Grupo Asesor Técnico Australiano sobre Inmunización han recomendado que no se modifique ni se detenga el lanzamiento de la vacuna, a pesar de que un hombre de Melbourne de 44 años fue hospitalizado con un trastorno poco común de coágulos de sangre, tras recibir la vacuna de AstraZeneca.
La Asociación Médica Australiana (AMA) también ha recalcado que no hay necesidad de preocuparse por la seguridad de la vacuna de AstraZeneca, ya que, si bien es probable que exista un vínculo entre la administración del fármaco y el desarrollo de la trombosis, aun así, el riesgo es mínimo, de aproximadamente una de cada 500.000 personas, por lo que la vacuna es segura.
El vicepresidente de AMA, Chris Moy, también señaló que no existe un mayor riesgo general de coágulos por la vacuna y afirmó que hay que interpretar estos hechos al igual que como evaluamos otros medicamentos.
En este sentido, Moy citó el ejemplo de la píldora anticonceptiva para ayudar a poner el riesgo en perspectiva.
“Las mujeres que toman la píldora tienen un riesgo de coágulos de aproximadamente una de cada 1.000 mujeres por año. Los números de los que estamos hablando aquí son muy, muy pequeños. Eso no quiere decir que no nos lo tomemos en serio, pero sí necesitamos una perspectiva cuando analizamos los beneficios frente a cualquier riesgo potencial muy raro de esta vacuna.”
Sin embargo, varios médicos informaron que algunos de sus pacientes decidieron postergar su turno para recibir la vacuna el fin de semana, hasta que se conociera la decisión de la TGA frente al caso.
El Grupo Asesor Técnico Australiano sobre Inmunización también ha instado a los pacientes a estar alertas a los posibles efectos secundarios de la vacuna, como sería un dolor de cabeza intenso y persistente, que aparece entre los días cuatro y 20 después de la vacunación.
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