El efecto dominó de las protestas en Latinoamérica

Latinoamérica ha sido escenario de protestas masivas en varios países este año. Comenzando en Ecuador, pasando por Chile, Bolivia y más recientemente, Colombia, las demandas sociales han sacudido las calles de varias capitales suramericanas en una especie de efecto dominó alimentado tanto por movimientos estudiantiles a través de las redes sociales, como por organizaciones indígenas o partidos políticos.

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En este artículo…

  • Al grito de “Chile Despertó”
  • La fuerza indígena en Ecuador
  • La caída de Evo Morales
  • El cacerolazo colombiano
  • Precedentes de Venezuela y Nicaragua
En un momento en que las profundas desigualdades sociales han generado un malestar cívico masivo en el continente, varios analistas han tildado el fenómeno como “la primavera latinoamericana”.



Han sido estallidos en parte violentos, con saqueos, incendios, destrucción de infraestructuras. Y han recibido una "respuesta dura” con estado de emergencia, toque de queda y militarización del espacio público en casi todos los países.

Sin embargo, los detonantes no han sido exactamente los mismos en cada país. Y, como es de esperar, han reflejado realidades ferozmente locales.


Al grito de "¡Chile despertó!"

A protester kicks a tear gas canister during clashes with police in Santiago, Chile.
A protester kicks a tear gas canister during clashes with police in Santiago, Chile. Source: AAP
El estallido social en Chile comenzó después de que el gobierno del presidente Sebastián Piñera anunciara un alza en la tarifas del transporte público. Sin embargo, si bien ese fue el detonante inicial, el movimiento “Chile Despertó” se muestra como una válvula de escape a la frustración de la población tras décadas de lo que consideran profundas desigualdades sociales, que son la razón de fondo que ha impulsado la protesta.

Todo comenzó el 18 de octubre con estudiantes de secundaria negándose a pagar el billete de metro, pero derivó en la más profunda crisis social desde el retorno a la democracia tras la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). La población se queja de los bajos salarios, de las pensiones que no alcanzan para vivir, de los altos precios de los comestibles y de los aranceles universitarios, y de la enorme desigualdad entre pobres y ricos.
Chileans in a concert for Chile at Federation Square, in Melbourne.
Concierto por Chile en Melbourne Source: SBS
La reacción desmedida de las fuerzas de seguridad chilenas –que dejó 24 muertos, cerca de 5.000 heridos, muchos de ellos con graves lesiones oculares, y más de 6.000 detenidos – ha agravado el conflicto que todavía hoy sigue abierto.

El presidente Sebastián Piñera decretó el estado de emergencia, sacó los militares a la calle por primera vez en democracia y declaró toque de queda durante siete noches. Las protestas siguieron sin pausa, convocadas en redes sociales.



A cuenta gotas y en cámara lenta, el gobierno fue echando marcha atrás a su programa, enfocado en los empresarios, con reformas tributarias a favor de inversionistas y el rechazo a reforzar ese Estado que la calle siente ausente en temas sociales.

El Congreso chileno aprobó un acuerdo para llamar a plebiscito en abril de 2020 para decidir cambiar o no la Constitución y escoger el mecanismo mediante el cual sustituirla.


La fuerza indígena en Ecuador

Protests in Ecuador, October
Ecuadorans began protesting in October when an executive decree came into effect that eliminated the subsidy on the price of gasoline. Source: Paolo Aguilar/EPA

En Ecuador se produjeron enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y el movimiento indígena, después de que el Presidente Lenín Moreno quiso imponer un paquete económico que incluía la eliminación de subsidios a los combustibles, vigentes desde hace cuatro décadas.

La reacción de los ecuatorianos fue casi inmediata y en solo un par de horas, las manifestaciones se apoderaron de las calles en varias ciudades del país. Y aunque los transportistas comenzaron las jornadas de demandas, fueron los indígenas quienes finalmente protagonizaron las manifestaciones masivas del país.

Las marchas de protesta se extendieron durante diez días, donde hubo al menos nueve muertos y 1.507 heridos, entre ellos 435 agentes de seguridad, según la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos.

Pero la llama de la discordia se apagó rápidamente, cuando el 13 de octubre, se acordó la derogación del decreto y con ello se acabaron las manifestaciones. La calma volvió a reinar en las ciudades de ese país.


La caída de Evo Morales

Soldiers guard the Senkata fuel plant on the outskirts of Bolivia.
Soldiers guard the Senkata fuel plant on the outskirts of Bolivia. Source: AP

Las protestas en Bolivia arrancaron el 23 de octubre en la ciudad de Santa Cruz, dos días después de las elecciones presidenciales, con una huelga y bloqueos de calles, denunciando fraude en los comicios a favor del entonces presidente de izquierda Evo Morales, en el poder desde 2006 y para continuar hasta 2025.

El 10 de noviembre la Secretaría General de la OEA pidió anular la primera vuelta de las elecciones de Bolivia tras los resultados de una misión técnica que encontró irregularidades en el proceso elecotral y recomendó realizar nuevos comicios. Morales anunció la repetición de las elecciones y la renovación del Tribunal Supremo Electoral.



Ese mismo día, el comandante general de las Fuerzas Armadas sugirió a Morales que se apartara del cargo y este último presentó su renuncia, lo que ha sido calificado por muchos como un golpe de Estado.

En reemplazo de Morales, asumió como presidenta interina la derechista Jeanine Áñez, lo que impulsó una nueva protesta, esta vez por parte de los seguidores de Morales.


El "cacerolazo" colombiano a Duque

Paro Nacional en Colombia
Source: Ivan Valencia /AP
Colombia vive jornadas de movilización social que no tienen antecedentes similares en sus últimas décadas. El 21 de noviembre se realizó el primero de tres paros nacionales que se han hecho fuertes en la capital Bogotá y en otras de las ciudades principales del país y que dejan un saldo de al menos cuatro muertos y 500 heridos entre civiles, militares y policías.

También se han presentado protestas de apoyo en el extranjero, en países como Australia, Argentina, Alemania, España, Francia Suiza y Reino Unido.

Colombians protesting in Melbourne
Source: Supplied
El rechazo a algunos de los ajustes económicos y tributarios del gobierno de Iván Duque, el pedido de un mayor presupuesto para la educación y la implementación de los acuerdos de paz con la ex guerrilla de las FARC son algunas de las demandas planteadas por el Comité Nacional de Paro, que agrupa a las principales organizaciones civiles movilizadas.

Según los convocantes, el gobierno del presidente Iván Duque prepara un "paquetazo" de medidas que causarán un fuerte impacto económico y social en los trabajadores. Entre ellas, estaría la propuesta de eliminar el fondo estatal de pensiones, aumentar la edad de jubilación y reducir el salario para los jóvenes hasta ubicarlo en 75% del mínimo, entre otras medidas.

El gobierno ha negado la veracidad de muchas de estas medidas, asegurando que no es cierto que haya presentado al Congreso las reformas que denuncian los sindicatos y que todo deberá ser objeto de negociación.



Los manifestantes también reclaman medidas de protección efectivas para indígenas y líderes sociales, blanco de una ola de asesinatos que han cobrado 400 vidas en los últimos cuatro años.

Una multitud con rostro joven, enojada pero festiva, con cacerolas y tambores, está en las calles desde el 21 de noviembre para exigir un cambio de norte al gobierno conservador que encabeza el presidente más joven en la historia reciente de Colombia.

El Comité Nacional del Paro, que reúne a los sectores inconformes, sostuvo la primera reunión exclusiva con delegados gubernamentales, aunque la negociación terminó sin acuerdo.


Precedentes en Venezuela y Nicaragua

El Senado de Estados Unidos aprobó endurecer la presión contra el Gobierno de Nicaragua por las detenciones de opositores y precandidatos presidenciales.
El Senado de Estados Unidos aprobó endurecer la presión contra el Gobierno de Nicaragua por las detenciones de opositores y precandidatos presidenciales. Source: AAP
En los dos países latinoamericanos, los movimientos de protesta piden la salida de sus líderes, ambos de izquierda, Nicolás Maduro y Daniel Ortega, o elecciones adelantadas. Para garantizarse el control de estas fracciones opositoras, los gobiernos han empleado la misma estrategia. “Han apartado a los líderes y partidos de oposición. No por las urnas, sino a través de decisiones de Justicia o de autoridad electoral, engañosa e ilegal. Ortega lo hizo durante los comicios de 2016 y Maduro le imitó en 2018”, ha explicado el politólogo venezolano, Luis Salamanca, a AFP. 

Ambos líderes han “censurado los medios de comunicación y reforzado su autoridad eliminando los contrapoderes”, añade Juan Felipe Celia, del centro de análisis Atlantic Council en Washington.

La oposición de ambos países acusa a sus presidentes de haber establecido una “dictadura”. Por su parte, los gobiernos califican a sus manifestantes de “terroristas” y de “golpistas de derechas” financiados por Estados Unidos.
Venezuelan migrants at the border between Colombia and Ecuador
Migrantes venezolanos bloquean el puente Rumichaca, en la frontera entre Colombia y Ecuador. Source: AAP

Según el Observatorio de Conflictividad Social de Venezuela, en el primer trimestre de 2019, se registraron 6.211 protestas, es decir, unas 69 protestas diarias. La economía del país ostenta una hiperinflación histórica del 3.326 % y según el Observatorio de la Diáspora Venezolana (ODV), el éxodo de nacionales se acerca ya a los 5 millones de venezolanos repartidos en 90 países.



La oposición venezolana esperaba que la renuncia de Evo Morales como presidente boliviano y su salida del país animaría a sus seguidores a echarse de nuevo multitudinariamente a las calles contra Maduro, como sucedió en los primeros meses del año, después de que Juan Guaidó se declarara presidente interino y fuera reconocido como tal por Estados Unidos, y la mayoría de países de la Unión Europea y Latinoamérica.

Pero las protestas recientes han estado lejos de ser masivas y la permanencia de Maduro en el poder no parece más amenazada que antes.


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Published 5 December 2019 8:02pm
Updated 14 January 2020 3:19pm
By Carmenza Jimenez


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