Un proceso de solicitud complejo y "humillante" está dificultando en exceso el acceso de las personas a la pensión de apoyo a la discapacidad, obligándolas a caer en la pobreza y a cumplir con obligaciones mutuas que infligen daños psicológicos, según los testimonios que han escuchado los políticos federales.
Una comisión del Senado que estudia el propósito, la intención y la idoneidad de la pensión de apoyo a la discapacidad, escuchó el lunes una serie de preocupaciones de larga data de las personas con discapacidad y de los grupos de defensa, quienes afirman que el sistema está fallando a los que más lo necesitan.
Los participantes afirmaron que las personas que deberían tener derecho al DSP (Pensión de apoyo a la discapacidad, por sus siglas en inglés) suelen ser relegadas a pagos mucho más bajos con requisitos de búsqueda de empleo, que los solicitantes tienen que "pasar por el aro" para obtener la ayuda, que el proceso no "entiende" ciertas condiciones y que los requisitos de elegibilidad son demasiado burocráticos y se centran en el modelo médico de la discapacidad.
Se plantearon preocupaciones similares sobre el Plan Nacional de Seguro de Discapacidad.
La comisión también escuchó peticiones para que se supriman los "programas de apoyo" -como los planes de preparación para el trabajo- y para que se revisen las "tablas de discapacidad" utilizadas por el gobierno para evaluar la gravedad de la discapacidad o la enfermedad de una persona.
Kath Sutherland, que se rompió el cuello en una caída en 2016, dijo en la audiencia que fue colocada en el pago Newstart (ahora llamado JobSeeker) mientras vivía con un collarín y aprendía a hablar y comer de nuevo.
"Un neurocirujano dijo que normalmente no ven mi lesión en alguien que todavía respira o que no es ya un tetrapléjico", dijo.
El pago de 660 dólares por quincena de Newstart -por debajo del umbral de pobreza- era inferior a su alquiler de 800 dólares por quincena. Sobrevivió al "agotador y largo proceso" de solicitar el DSP vaciando su propia jubilación.
Sutherland dijo que el proveedor de su red de trabajo le citaba regularmente y que ella no podía asistir.
"Me gritaron y me amenazaron con cancelar mi pago. Yo cumplía. Estaba extremadamente deprimida y bajo presión en cada área por una lesión y una enfermedad que impregna cada parte de mi vida", dijo.
En 2017, tras otra operación y una solicitud rechazada, dijo que deseaba "haber muerto en el accidente inicial".
Sutherland obtuvo el acceso al DSP en 2018 y dice que la vida ahora sigue siendo estresante.
"Me pregunto si alguien que piensa que la tasa actual de pagos de apoyo [es suficiente] ha conseguido alguna vez sus muebles al lado de la carretera. Vivir en la pobreza es una lucha constante", dijo.
"Estoy agradecido de estar vivo, pero sobrevivir en lugar de prosperar no es una vida digna", dijo Sutherland.
El DSP proporciona hasta 868,30 dólares por quincena a una persona con "una discapacidad física, intelectual o psiquiátrica permanente" que le impida trabajar más de 15 horas semanales.
Además, la enfermedad del beneficiario debe estar "totalmente diagnosticada, tratada y estabilizada".
La tasa del DSP no se levantó al inicio de la pandemia de coronavirus del año pasado, a diferencia de otras ayudas del gobierno.
En 2018, alrededor de 750.000 australianos recibieron el DSP.
Giancarlo de Vera, director de políticas de People with Disability Australia, dijo que el DSP y el proceso de solicitud en su forma actual "se quedan lamentablemente cortos en cualquier medida".
"Deja [a las personas con discapacidad] soportando grados de pobreza, nos expone a trabajos peligrosos y obligaciones mutuas, y nos inflige más discriminación", dijo en la audiencia.
"Nos humilla, nos trata como si fuéramos unidimensionales y nos obliga a representar constantemente la discapacidad de forma que satisfaga los prejuicios y las ideas estrechas de lo que es la discapacidad".
La directora ejecutiva de Anglicare Australia, Kasy Chambers, dijo que el DSP y las demás ayudas a los ingresos de Australia "no reflejan ni complementan la variedad de circunstancias de las personas que padecen una enfermedad o discapacidad".
Por ello, pidió que se creara un nuevo pago para "salvar la brecha" entre JobSeeker y el DSP.
"Este pago garantizaría que las personas acogidas a JobSeeker que no pueden trabajar a corto o medio plazo debido a su enfermedad o discapacidad no se vean obligadas a participar en regímenes de cumplimiento punitivo y puedan centrarse realmente en volver a ponerse bien si eso es una posibilidad", dijo en la audiencia.
"También se adaptará mejor a las necesidades de las personas que están reuniendo pruebas de apoyo para solicitar el DSP o mientras esperan que se les evalúe, al no obligarles a vivir tan por debajo del umbral de la pobreza, cosa que sabemos que hace JobSeeker".
En una presentación escrita a la comisión del Senado, el Departamento de Servicios Sociales dijo que los criterios de elegibilidad del DSP buscan "alentar y apoyar a las personas para que se reincorporen y permanezcan en la fuerza de trabajo cuando sean capaces, complementado por una gama de servicios y programas de empleo".
El "DSP es una parte de un sistema más amplio diseñado para apoyar a las personas con discapacidad, que incluye una serie de pagos complementarios y apoyos como el Plan Nacional de Seguro de Discapacidad, servicios y concesiones, vivienda, cuidado de niños, subsidios y asistencia sanitaria, Servicios de Empleo para Discapacitados y programas asociados", escribió.
Se prevé que el gasto del DSP en 2020-21 sea de 18.480 millones de dólares, es decir, alrededor del 12 por ciento del gasto de la seguridad social, según la presentación del DSS.
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