Sistemas de cuarentenas en hoteles de Australia bajo cuestionamiento tras brote de COVID-19 en Victoria

Expertos consideran que todavía se pueden mejorar los protocolos de seguridad para contener las infecciones en los hoteles de cuarentena y creen también que desplazar el sistema hacia zonas regionales de Australia impediría la masificación de contagios en zonas ampliamente pobladas.

Hotel quarantine

Hotel quarantine Source: AAP

Victoria entró el lunes en el tercer día de confinamiento de los cinco que se decretaron para contener el nuevo brote de coronavirus surgido en uno de los hoteles de cuarentena del estado.

El estado de Victoria, sin embargo, no es el único estado de Australia que ha tenido problemas con las cuarentenas en hoteles para pasajeros que ingresan al país en el intento de contener las infecciones de COVID-19, pues Queensland y Australia Occidental también experimentaron problemas similares con casos adquiridos en el extranjero que luego de esparcieron en la comunidad.

Los expertos creen que, en el caso de Victoria, la utilización de un nebulizador por un pasajero contagiado de coronavirus en una de las habitaciones del Hotel Holiday Inn, sería el responsable de la cadena de contagios que hoy llega a 21 personas, luego de que este lunes se anunciara un nuevo caso de transmisión local.

Estas brechas en la contención del coronavirus en las cuarentenas de hotel han despertado las críticas de expertos, quienes consideran que podrían tomarse mejores medidas de precaución para evitar que estos casos sigan sucediendo.
El experto en enfermedades infecciosas y miembro del Grupo de Expertos en Control de Infecciones del gobierno federal, Peter Collignon, considera que el problema significativo que condujo al último brote de coronavirus en Victoria fue el mal control de la infección, y no la variante más contagiosa surgida originalmente en el Reino Unido, a la que el gobierno estatal responsabiliza por el nuevo brote de COVID-19.

Aunque las pruebas sugieren que esta nueva variante es entre un 30% y un 50% más infecciosa que la original, el profesor Peter Collignon dijo al diario The Age que el "verdadero problema [en Victoria] es el control de la infección".

"Si nos fijamos en los tres brotes que se produjeron en los hoteles de Melbourne la semana pasada, en todos ellos se produjeron fallos en el control de las infecciones", dijo Collignon.

Los tres hoteles que menciona Collignon son el Grand Hyatt, el Park Royal y el Holiday Inn de Melbourne.
The Holiday Inn near Melbourne airport
Quarantining hotel guest at the Holiday Inn near the Airport are moved to a new location in Melbourne. Source: AAP
El experto señala como factores que contribuyeron a la oleada de brotes: que los guardias de seguridad no llevaran protección para los ojos, a una mala gobernanza y supervisión, y a la falta de conciencia de que la presión positiva en el interior de las habitaciones del hotel podría empujar el virus hacia el pasillo cuando se abriera la puerta, además de la utilización de un nebulizador en una habitación por parte de un huésped infectado.

"Cuando se observan los datos, se utilizan hasta cierto punto para decir: 'no hay nada que podamos hacer al respecto porque es la cepa del Reino Unido', cuando en realidad hay mucho que se puede hacer al respecto", dijo el profesor Collignon a The Age.

El jefe de Salud del gobierno, Brett Sutton, refiriéndose a la variante del coronavirus originada en el Reino Unido, dijo en conferencia de prensa este fin de semana que "esta es un 40% más infecciosa que la variante anterior" y que eso genera "una preocupación importante" si es que esta variante se extiende a la comunidad.
El domingo 14 de febrero se reveló que los esfuerzos de Victoria por acabar con el nuevo brote se complicaron cuando un trabajador de la cuarentena de un hotel que asistió a una reunión familiar en un local en el barrio de Coburg el 6 de febrero y dio un resultado falso negativo "excepcionalmente raro" al día siguiente. No fue hasta después del 10 de febrero cuando el trabajador dio positivo y las 38 personas que asistieron a la reunión fueron examinadas y aisladas.

Brett Sutton dijo que "es muy poco habitual que se obtenga un resultado negativo en una persona que luego resulte positiva y, de hecho, se transmita a otras personas".

Hasta ahora se han obtenido 30 pruebas negativas y se han contenido los casos positivos. En tanto, los 12 contactos laborales cercanos de un caso confirmado que trabajaba en el café Brunetti del aeropuerto, han dado todos negativo al virus.

El brote del hotel Holiday Inn está relacionado con la variante británica del COVID-19, conocida como B.1.1.7 y constituye el 75% de todos los casos detectados en las cuarentenas hoteleras del estado.

Estas brechas en la contención de los hoteles de cuarentena en diferentes estados australianos ha incentivado los llamados de diferentes expertos a que este sistema de prevención de contagios para viajeros que ingresan al país se realice en lugares aislados y no en ciudades altamente pobladas.
Adrian Esterman, profesor y catedrático de bioestadística y epidemiología de la Universidad de South Australia dijo a la ABC que "no hay absolutamente ninguna razón por la que no podamos poner estaciones de cuarentena en zonas rurales o remotas, es todo factible".

"Sí que cuesta dinero. Pero el coste de los encierros compensa totalmente el coste de instalar estaciones de cuarentena en zonas remotas", dijo Esterman.

Nueva Zelanda, un modelo exitoso

Australia no es el único país que utiliza los hoteles para poner en cuarentena a las personas que llegan al extranjero, ni tampoco es el único que ha tenido problemas importantes con su enfoque.

Nueva Zelanda, por ejemplo, que el mes pasado registró un brote relacionado con el Hotel Pullman de Auckland y que ahora investiga otra posible brecha en las cuarentenas hoteleras, implementó un sistema de Aislamiento y Cuarentena Gestionados (MIQ) en los primeros meses de la pandemia.

En virtud de este sistema, los viajeros que regresan deben solicitar un "vale" que les asegure una plaza en la cuarentena del hotel durante al menos 14 días antes de poder embarcar en su vuelo de vuelta a casa.

Las personas que viajan desde todos los destinos, excepto Australia, la Antártida y algunas islas del Pacífico, deben someterse a una prueba de COVID-19 en las 24 horas siguientes a su llegada, con pruebas de seguimiento en los días 3 y 12 de la cuarentena.

El mes pasado, y en respuesta a la preocupación por las nuevas variantes más contagiosas de coronavirus, Nueva Zelanda introdujo las pruebas obligatorias previas a la salida para los viajeros procedentes del Reino Unido y Estados Unidos, antes de ampliar estas medidas a todos los países apenas 10 días después (con excepción de unos pocos países que no deben someterse a estas pruebas obligatorias).
New Zealand Prime Minister Jacinda Ardern.
New Zealand Prime Minister Jacinda Ardern has won praise for her handling of the coronavirus pandemic. Source: AAP
Nueva Zelanda ha sido considerado como un país modélico en cuanto a la contención de la pandemia según diferentes expertos en el mundo. Australia, por su parte, también ha sido alabado por sus medidas para mantener la tasa de contagios de coronavirus como una de las más bajas del mundo.

A pesar de que Victoria se encuentra bajo confinamiento por un nuevo brote, otros estados australianos celebran no tener casos de transmisión comunitaria en semanas.

En tanto, el Premier de Victoria Daniel Andrews dijo en conferencia de prensa este día lunes, que "no estaba en condiciones de confirmar que el confinamiento terminaría definitivamente a las 23:59 horas del miércoles, pero afirmó que los últimos tres días habían sido 'un comienzo prometedor'".

"Tendremos más que decir, obviamente, con el paso del tiempo y con más resultados y a medida que vayamos conociendo más cosas, pero ahora mismo estamos bien situados, todavía es demasiado pronto para ser definitivos sobre el miércoles por la noche", dijo Andrews.

Las personas en Australia deben permanecer al menos a 1,5 metros de los demás. Verifica las restricciones de tu localidad sobre los límites a las reuniones.
Si tienes síntomas de resfriado o gripe, quédate en casa y haz una cita con tu médico para realizarte una prueba o comunícate con la línea directa de información médica sobre el coronavirus al 1800 020 080.
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Published 15 February 2021 11:36am

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