PSOE toma la delantera en elecciones de España

Los españoles acudieron a las urnas este domingo por cuarta vez en cuatro años, en un ambiente crispado por el bloqueo político crónico y una crisis catalana que ha alimentado a la extrema derecha de Vox.

Prime Minister of Spain, Pedro Sanchez addresses supporters as they wave flags.

Prime Minister of Spain, Pedro Sanchez addresses supporters as they wave flags. Source: AAP

El presidente del gobierno saliente, el socialista Pedro Sánchez, encabeza las elecciones legislativas de este domingo en España, aunque lejos de una mayoría para gobernar, mientras que la formación de extrema derecha Vox escala a tercera fuerza, según datos oficiales parciales.

El Partido Socialista de Sánchez obtiene 124 escaños en el Parlamento, por encima del conservador Partido Popular, que se recupera con 83 sillas, y de Vox, con 53, con casi el 60% de los votos escrutados. De todas maneras, ni el bloque de izquierda ni el de derechas consiguen mayoría para sacar a España del bloqueo político.

Al votar el domingo de mañana, el presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, animó "a todos los ciudadanos a votar [para] que a partir del día de mañana podamos tener la estabilidad necesaria para poder formar gobierno y poder poner a España en marcha".

Pero si los resultados confirman las tendencias apuntadas por los sondeos, Sánchez se vería de nuevo obligado a pactar con otras fuerzas para ser investido, y luego sacar adelante las leyes.

Una opción que no funcionó el pasado verano, cuando el PSOE y Podemos fracasaron en su esfuerzo de acordar un gobierno de coalición, lo que obligó a la repetición electoral de este domingo, la cuarta cita electoral en España desde fines de 2015.

"He votado a la derecha, porque las cosas más importantes son la unidad de España y (garantizar) las pensiones", indicó a la AFP Rafael García, de 84 años, en el madrileño barrio de Hortaleza, donde muchas ventanas están adornadas con banderas españolas.

Mucha Cataluña

Una de las dominantes de la campaña fue Cataluña, donde sigue vivo el pulso del separatismo contra el Estado, y donde los comicios se desarrollan bajo fuerte vigilancia policial.

La temperatura se disparó con la condena en octubre de nueve líderes independentistas a penas de prisión de entre 9 y 13 años de cárcel, por su papel en el fracasado intento de secesión de 2017. La sentencia dio paso a una semana de disturbios en Cataluña.
"Me planteé no votar, otra vez, ¡qué pesadilla!, pero luego me habría disgustado si gana la derecha con la ultraderecha", dijo Mari Carmen López, 25 años, luego de dar su voto en el barrio barcelonés de Sant Andreu a Podemos.
El principal beneficiado de la crisis catalana parece ser Vox, cuyo líder, Santiago Abascal, propugna "soluciones drásticas": suspender la autonomía catalana, ilegalizar a los partidos soberanistas, y detener al presidente de la región, Quim Torra.

Al mismo tiempo, Abascal hizo una virulenta campaña contra la inmigración ilegal, a la que vincula con un supuesto aumento de la delincuencia.

Sánchez no dejó de acusar a PP y Ciudadanos de tener un discurso "colonizado" por Vox, gracias al cual gobiernan en algunas regiones y ciudades, como Madrid.
Spain is holding a second national election this year after Socialist leader Pedro Sanchez failed to win support for his government in a fractured Parliament.
Source: AAP

Y poca economía

Durante la campaña, Sánchez cumplió una de sus promesas realizadas al poco de llegar al poder en junio de 2018: exhumar los restos del dictador Francisco Franco del mausoleo donde descansaba desde su fallecimiento en 1975.

Poco se habló en cambio de economía, pese a los recientes indicadores que apuntan a una ralentización en la cuarta potencia del euro.

Por ejemplo, la Comisión Europea recortó esta semana cuatro décimas las previsiones de crecimiento para 2019 y 2020, a 1,9% y 1,5%.

El crecimiento del PIB español seguirá no obstante por encima de la media de la Eurozona, aunque el analista Holger Schmieding, del banco alemán Berenberg, advierte de que esa ventaja "va camino de reducirse en los próximos trimestres, a menos que un nuevo gobierno consiga al fin desactivar el problema catalán y retomar las reformas favorables al crecimiento", algo "improbable" por ahora.

Temor a la subida de la extrema derecha

En el barrio madrileño de Hortaleza, "va a salir muy alto el voto de Vox", teme Lidia López, después de votar en este distrito donde un centro que alberga menores migrantes ha sido objetivo del duro discurso del partido de extrema derecha.

En este distrito que mezcla viviendas obreras con casas lujosas, Vox está muy presente en la mente de sus habitantes desde que su líder, Santiago Abascal, que reside en Hortaleza, lo presentó como azotado por la delincuencia a causa de la presencia de los jóvenes extranjeros.

Con el viento en popa según los sondeos pre electorales, Vox marcó la campaña con su retórica antiinmigrante, llegando a reclamar la expulsión de todos los menores extranjeros no acompañados, en violación de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño.

Sus datos falsos o manipulados sobre la migración, que ligó a la criminalidad, suscitaron la indignación del defensor del Pueblo español, quien denunció la multiplicación de "mensajes racistas" que justifican ataques contra menores extranjeros.

Varios menores no acompañados fueron agredidos el domingo pasado en Madrid, según denunció el partido de izquierda Más País.
President of right-wing party Vox, Santiago Abascal, addresses the media after casting his vote.
President of right-wing party Vox, Santiago Abascal, addresses the media after casting his vote. Source: AAP
Tenemos "muchos problemas con los menores, están robando todo los días", dice José Morales, de 79 años, en un bar del barrio.

"Aquí tienes tres personas que van a votar a Vox", señala este antiguo portero quien junto a dos amigos bebía vino y comía paella. Los tres solían dar su voto al conservador Partido Popular, que perdió el poder el año pasado por un megaescándalo de corrupción.

Para ellos, Vox es el único partido que intenta solucionar los problemas del barrio, acota José Rodríguez, antiguo vendedor de pescado de 73 años.

Decir lo que quieren oír

Muchos votantes mayores dijeron haber votado "por la derecha", pero sin especificar por cuál partido.

"He votado a la derecha porque las cosas más importantes son la unidad de España y las pensiones", comenta Rafael García, de 84 años. 

De hecho, Vox tiene una posición muy dura a favor de la unidad nacional en momentos en que se ha recrudecido la crisis independentista en Cataluña, y ha propuesto prohibir los partidos separatistas.
"Mucha gente puede tener problemas con gente inmigrante y ha usado eso para votar" por Vox, dice Lidia López, una pasante de periodismo de 21 años que votó por el partido de izquierda radical Podemos.
"Estamos en un barrio obrero donde a la gente le cuesta encontrar trabajo, entonces [Vox] dice lo que la gente quiere oír, falsificando datos", estima David Barceló, ingeniero de 25 años, para quien "lo que dice Abascal es 'voy a hacer que encuentres trabajo, echando gente afuera', cuando claramente no es la solución".

Sin miedo a Vox

El temor del crecimiento de la extrema derecha impulsó a personas a votar, pese al desánimo general por el bloqueo político en España desde hace cuatro años.

"Pensaba que mi hermana no iba a votar en esta elección, pero gracias a que Vox está cogiendo fuerza, va a votar a la izquierda para frenarlos", indica Eleuterio Risoto Roldán, un técnico informático de 27 años, elector de la escisión de Podemos, Más País.

Junto a un grupo de votantes socialistas en el barrio, Pilar Rodríguez, de 73 años, asegura no tener miedo de Vox.
"Vox amenaza a echar a todos afuera, (...) echar a todos los menores no acompañados y mandarlos fuera, y no se puede. Los protege la Unión Europea", apunta.
"No tengo miedo de Vox, porque estamos en Europa. Si no estuviéramos en Europa, estaríamos temblando", agregó.


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Published 11 November 2019 7:39am
Updated 11 November 2019 7:51am
By CJO
Source: AFP

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