Casi una veintena de médicos, cirujanos y psiquiatras, entre ellos Patrick McGorry, galardonado como uno de los Australianos del Año; así como el presidente del Colegio de Médicos de Cabecera, Bastian Seidel; se ofrecieron a viajar sin cobrar sus honorarios a la isla Manus para evaluar yt atender a los solicitantes de asilo y refugiados que fueron trasladados a la fuerza a los centros de acogida de Lorengau.
“Nosotros los clínicos experimentados australianos expresamos, en nuestra capacidad individual, nuestras preocupaciones por la salud y el bienestar de los exdetenidos que aún se encuentran en la isla Manus en los alojamientos alternativos”, según la misiva.
“Creemos que se debe realizar una evaluación independiente e inmediata del estado de su salud de aquellos que siguen en Manus. Queremos hacer esto pro-bono, con un acuerdo para llevar un grupo adecuado y variado de especialidades clínicas”, apuntó la misiva.
Los centenares de hombres que se encuentran en Manus, de los cuales unos 60 se encuentran todavía sin un lugar asignado, fueron desalojados progresivamente hasta el viernes pasado del centro de detención que ocuparon desde su clausura el 31 de octubre sin agua, comida, servicios básicos ni atención médica.
“Todo esto exacerba sus enfermedades y una mala salud”, según el texto.
Entretanto, el domingo centenares de personas se congregaron en Circular Quay para protestar contra el trato que le da el Gobierno a los inmigrantes indocumentados en Manus y exigir el fin de la detención de los “sin papeles” en terceros países.
