Los nuevos inmigrantes serán forzados a vivir fuera de Sídney y Melbourne hasta por "unos años", en el marco de un plan para aliviar la congestión en las ciudades más pobladas del país.
Los inmigrantes recibirían visados con restricciones para contrarrestar el crecimiento en estas ciudades, que han desbordado en un cien por ciento los pronósticos de crecimiento en la última década, según un discurso del ministro de Infraestructura Urbana y Población, Alan Tudge, ante el Centro de Investigación Menzies, de la ciudad de Melbourne.
Asimismo, el Ejecutivo de Camberra trabajará conjuntamente con los estados para implementar una nueva planificación de sus infraestructuras y control de la población bajo la propuesta de población que busca atajar las pérdidas calculadas en 25.000 millones de dólares a consecuencia de la congestión.
Los visados requerirán que los inmigrantes vivan fuera de las grandes ciudades durante unos cinco años, utilizando una "combinación de incentivos y otras condiciones", comentó Tudge a la ABC a principios de la jornada.
El ministro no especificó qué tipo de sanciones se aplicarían a aquellos que violen las condiciones.
"Casi cada visado tiene condiciones adjuntas", se limitó a decir.
Las propuestas del gobierno se vinculan a los visados para inmigrantes cualificados.
Tudge recalcó que se discute cómo trasladar parte de la acogida de refugiados a las zonas regionales.
Actualmente existen visados diseñados para atraer a los inmigrantes a las áreas regionales, pero los datos del Ministerio del Interior indican que uno de diez extranjeros que llegan al país bajo esos programas se muda a la ciudad en los siguientes 18 meses de su llegada.
El país recibió 4.766 inmigrantes cualificados en las áreas regionales en 2016-17, pero casi la mitad se han afincado en Perth.
El gobierno eliminó a Perth de la lista de destinos regionales en noviembre pasado, pero se mantienen las ciudades de Darwin, Adelaide, Canberra y Hobart.
El nuevo plan buscará que casi el 50 por ciento de los inmigrantes vayan a las zonas regionales y los estados más pequeños, en comparación a la situación actual en la que solo el 5 por ciento llega con visados regionales.
Tudge aclaró que la política no impactará al 25 por ciento de los extranjeros que llegan a Australia con visados en los que reciben un patrocinio de su empleador, en donde las empresas específicas los contratan, o al 30 por ciento de los visados por reunión familiar.
"Pero un 45 por ciento de nuestros visados no están adjuntos a un lugar geográfico como tal, y en consecuencia hay oportunidades para proveer esos incentivos y alicientes para residir en otro lugar", precisó.
Estas son las zonas consideradas regionales.
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