Los gobiernos Federal, estatales y territoriales destinaron 17.400 millones de dólares en servicios para la tercera edad, el año fiscal pasado, lo que equivale a 4.470 dólares por cada anciano del país,según un informe de la Comisión de Productividad.
Los servicios para los discapacitados costaron 7.800 millones de dólares, la protección infantil 5.200 millones de dólares y la justicia juvenil 800 millones de dólares, de acuerdo al informe de la Comisión de Productividad.
Cuatro de cada cinco ancianos australianos reciben algún tipo de servicio para la tercera edad financiada por el gobierno, siendo el Estado el que asume la mayor parte del gasto.
Alrededor del 70 por ciento del dinero público gastado en el cuidado de la tercer edad se destina en las residencias de ancianos, que se equilibra con el gasto de los cuidados en sus propias viviendas y el apoyo flexible.
Más de 200.000 ancianos australianos vivían en los auspicios para ancianos en junio de 2017, incluyendo aquellos que están en lugares flexibles, mientras unos 70.000 reciben ayuda en sus propias viviendas.
Casi uno de tres ancianos que viven en sus hogares y requieren asistencia han declarado que sus necesidades no son satisfechas completamente, especialmente entre las personas que tienen una discapacidad severa o profunda.
Ayudas a los discapacitados
Alrededor de un 4,3 millones de australianos o el 18,3 por ciento de la población vive con un discapacitado.
El dinero que se destinó en pagos o pensiones de ayuda a las personas con discapacidad y sus cuidadores sumó 24.500 millones de dólares en el año financiero 2016-17.
Unos 16.300 millones de dólares (un 75 por ciento) fueron destinados a las pensiones de apoyo a los discapacitados, mientras que 5.100 millones de dólares en pago a los cuidadores y un 2.200 millones en subsidios para los cuidadores.
Alrededor de 855.000 personas o el 3,7 por ciento de la población tiene a su cuidado una persona con discapacidad o a un anciano.
La participación social de las personas con discapacidad en Australia ha empeorado con el tiempo.
La protección infantil
El gasto en los servicios de protección infantil aumentó en 8,5 por ciento en el último año financiero.
Alrededor de 50.000 menores de 18 años sufrieron abusos o fueron abandonados o en riesgo de padecer esa situación en el pasado año financiero.
Hay una gran proporción de menores indígenas atendidos por el sistema de protección infantil y en los centros de detención juveniles.
Los indigentes
Unos 300.000 australianos recibieron ayuda de los servicios para los indigentes en el último año fiscal, un gasto gubernamental que ascendió a 817 millones de dólares.
Uno de cada tres australianos “sin techo” que solicita la ayuda de los servicios para los indigentes no puede obtener un alojamiento, según un estudio de la Comisión de Productividad,.
Los gobiernos Federal, estatales y territoriales han destinado 817,4 millones de dólares en la lucha contra la indigencia en el año fiscal 2016-17, lo que equivale a unos 34,89 dólares diarios por cabeza.
El coste diario aumentó en 13,4 por ciento en términos reales desde el año fiscal 2012-13.
Casi un 96 por ciento del dinero fue otorgado a las agencias que brindan servicios a los indigentes o a aquellas que están en peligro de serlo.
Sin embargo, en todo el país un 30,2 por ciento de los clientes con una necesidad identificada de alojamiento no obtuvieron un techo en el año fiscal 2016-17, lo que supone un 22,1 por ciento de incremento respecto al 2012-13.
El año fiscal pasado se realizaron diariamente más de 179 solicitudes de alojamiento en todo elpaís.
El número de clientes que lograron que se vean sus casos ha mejorado, así como el número de personas que lograron un alojamiento independiente tras recibir ayuda de estos servicios.
Empero la proporción de personas que se han quedado sin un techo más de una vez aumentó de un 3,5 por ciento en 2012-13 a 5,3 por ciento en 2016-17.
La proporción de indígenas australianos que se han quedado sin techo varias veces fue de 6,4 por ciento el año fiscal pasado.
La Comisión de Productividad mostró que los gobiernos de los estados y territorios destinaron 3.900 millones de dólares en Vivienda Social en 2016-17, lo que supone un aumento de 100 millones respecto al año fiscal anterior.
El número de viviendas sociales disponibles disminuyó en la última década, aunque el número de propiedades gestionadas por el sector comunitario aumentó, según el documento.
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El número de clientes que lograron que se vean sus casos ha mejorado, así como el número de personas que lograron un alojamiento independiente tras recibir ayuda de estos servicios.
Empero la proporción de personas que se han quedado sin un techo más de una vez aumentó de un 3,5 por ciento en 2012-13 a 5,3 por ciento en 2016-17.
La proporción de indígenas australianos que se han quedado sin techo varias veces fue de 6,4 por ciento el año fiscal pasado.
La Comisión de Productividad mostró que los gobiernos de los estados y territorios destinaron 3.900 millones de dólares en Vivienda Social en 2016-17, lo que supone un aumento de 100 millones respecto al año fiscal anterior.
El número de viviendas sociales disponibles disminuyó en la última década, aunque el número de propiedades gestionadas por el sector comunitario aumentó, según el documento.
