Los fiscales generales de la Mancomunidad australiana y de los estados y territorios del país acordaron trabajar conjuntamente para poner fin a la negligencia, explotación y abuso financiero y físico de los ancianos.
“El abuso puede traducirse en diversas formas que tienen efectos físicos, emocionales y financieros en las víctimas”, dijo el fiscal general de Australia, Christian Porter, al asegurar que la lucha contra estas prácticas será una prioridad de su gestión.
“Hemos oído historias sobre ancianos que son víctimas de abusos en varias circunstancias, desde la presión financiera para que de dinero a su familia o cambie su testamento, así como los abusos en las casas de reposo en los que están alojados”, precisó Porter.
La población anciana de Australia está aumentando rápidamente y la comunidad necesita hacer frente a los riesgos de abuso, por ello la necesidad de implementar un plan que opere tanto a nivel federal como estatal y territorial.
La proporción de personas mayores de 65 años aumentará de 15 por ciento en 2014-15 a 23 por ciento para el año 2055.
Según la Línea de Abuso de Ancianos del estado de Nueva Gales del Sur (NSW, siglas en inglés) un 39 por ciento de los abusos a este sector de la población es del tipo psicológico, 31 por ciento es financiero, 17 por ciento responde a la negligencia y un uno por ciento es sexual.
El portavoz laborista de asuntos de la Fiscalía General, Mark Dreyfus, culpó parcialmente a estas formas de abuso a las presiones del coste de vida y la escasez de viviendas asequibles en el país.
“Cuando la presión del coste de vida y la falta de acceso a viviendas asequibles aumenta, se da un ambiente social en donde el abuso de los ancianos se hace más prevalente”, remarcó Dreyfus en una conferencia en Sídney, al expresar su apoyo al plan.
Si bien no hay detalles exactos de este problema en Australia, los estudios en otros países muestran que entre el dos y el doce por ciento de las mujeres y hombres de la tercera edad son víctimas de abuso.
El Gobierno de Malcolm Turnbull financiará un estudio sobre la prevalencia del abuso de ancianos como parte importante para la implementación del plan nacional.
Tal como lo recomendó la Comisión Australiana de Reforma Legal en su informe de 2017, el plan debe apuntar a la autonomía y la agencia de los australianos mayores, así como salvaguardas para aquellos que son vulnerables.
“Desde ahora en Australia el abuso de ancianos no es un problema del otro y tengo la firme determinación de trabajar con ustedes para erradicarlo de nuestra comunidad”, dijo Porter.
“Hay demasiadas historias que te rompen el corazón sobre ancianos, australianos vulnerables que han sido explotados por sus familiares y amigos cercanos”, comentó la directora ejecutiva de la Asociación Australiana de Banqueros, Anna Blight.
La ejecutiva pidió la implementación de medidas para ayudar a los empleados bancarios a reportar transacciones sospechosas y crear un registro nacional de poderes legales, así como la estandarización de las leyes para otorgarlos.
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