Más de mil manifestantes, entre ellos el cantante Jimmy Barnes, armados de sus teléfonos inteligentes y linternas encendieron luces para perturbar la campaña publicitaria de la copa hípica Everest en la fachada de la Casa de la Ópera de Sídney (Sydney Opera House) la noche del martes.
También corearon lemas como “sails not for sale”, que en español se traduce como las velas no están a la venta, en alusión a la estructura en forma de velas de un barco de este edificio, que por su estatus como patrimonio de la humanidad debe ser solamente usado para promover valores universales.
La protesta siguió a la decisión de Racing NSW, la organización hípica del estado de Nueva Gales del Sur, de cancelar el sorteo en vivo para determinar las posiciones en la carrera del sábado, que mueve 13 millones de dólares, al argumentar riesgos de seguridad.
En su lugar, el sorteo se hizo en privado y los resultados fueron proyectados en las velas de la Casa de la Ópera la noche del martes.
Source: AAP
En esa conversación le gritó y le dijo que ella debería ser despedida al intentar explicarle a Jones que la Casa de la Ópera no es un panel publicitario.
Jones y la premier de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian, fueron fuertemente criticados después de que la segunda obligara a la Casa de la Ópera a proyectar la campaña de Racing NSW.
Más de 300,000 personas firmaron una carta para protestar por la promoción, mientras NSW National Trust (Fideicomiso Nacional de Nueva Gales del Sur) criticó la legalidad de la decisión.
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