Un brote de coronavirus relacionado con el hotel Holiday Inn se ha extendido a 13 casos, lo que ha generado temores de que la ciudad pueda volver a confinarse.
Mientras tanto, la visita a un café del aeropuerto de Melbourne por una persona infectada ha generado preocupaciones de que el virus pueda haber viajado entre un estado y otro.
Puntos destacados:
- El gobierno de Victoria confirmó cinco nuevos positivos relacionados con el Holiday Inn, lo que aumenta el brote a 13 casos.
- La visita de una persona infectada a un café del aeropuerto dispara las alarmas sobre posible contaminación entre estados.
- Fuentes informativas apuntan a un posible nuevo confinamiento en Melbourne.
El Departamento de Salud confirmó un total de cinco casos nuevos el jueves, incluidos dos anunciados a las 11 p.m.
"Ambos son contactos cercanos en el hogar que vienen de casos previamente identificados", publicó el departamento en Twitter.
Los casos, que se incluirán en las cifras oficiales del viernes, también incluyen a una subdirectora del hotel y dos hombres, ambos parejas de trabajadoras que anteriormente dieron positivo al COVID-19.
Uno de los hombres puede estar vinculado a la escuela secundaria Camberwell en el este de Melbourne.
"Creemos que surgirán algunos lugares de exposición adicionales a partir de algunos de estos casos", dijo el jueves el coordinador de pruebas COVID-19 de Victoria, Jeroen Weimar.
"Ese trabajo debe realizarse en las próximas horas".
El café Brunetti en la Terminal 4 del aeropuerto de Melbourne fue catalogado como un foco de exposición al virus el viernes por la mañana temprano después de que una persona infectada lo visitara el 9 de febrero entre las 4.45 a.m. y las 1.15 p.m.
Cualquiera que haya visitado el café durante ese tiempo debe hacerse una prueba de COVID-19 y aislarse durante 14 días.
Weimar dijo que las autoridades estaban "al tanto" del brote, al detectar casos entre los contactos identificados que habían dado negativo unos días antes.
Su "suposición de trabajo" es que todos los casos han sido infectados con la variante británica más transmisible de COVID-19, lo que complica el trabajo de contención para los funcionarios.
"Esto de ninguna manera ha terminado", dijo Weimar.
"Todavía estamos en el comienzo del brote de Holiday Inn, me temo. Tenemos mucho más trabajo por hacer".
La creciente amenaza ha aumentado la posibilidad de que Melbourne vuelva a ser confinada, según el Herald Sun.
Quarantining hotel guest at the Holiday Inn near the Airport are moved to a new location in Melbourne. Source: AAP
Los asesores del gobierno de Victoria se reunieron el jueves para considerar cómo se podría dar esto, informó el medio de comunicación el viernes, citando una fuente no identificada con conocimiento de las discusiones.
Jane Halton, quien está en la junta de la Comisión Nacional de Coordinación de COVID-19 del gobierno federal, dijo que si bien la cantidad de nuevos casos era "preocupante", también se había identificado la fuente.
"Por el momento no estamos viendo informes de ningún caso que tenga una fuente no identificada", dijo a Nine's Today Show.
"Realmente espero que no necesitemos cerrar, pero ahora todo el mundo necesita tener muy clara esa lista de cuáles son los focos de contagio, pensar dónde han estado, hacerse la prueba".
Cierre de fronteras
El brote ha llevado a varios estados a endurecer sus fronteras a los viajeros de Melbourne.
Australia del Sur activo el cierre para los viajeros de la capital victoriana a la medianoche del jueves, mientras que Queensland prohibirá la entrada a los visitantes de los sitios de exposición de la ciudad a partir de la 1 am del sábado.
Australia Occidental también anunció que su frontera dura con Victoria se extenderá por al menos otros siete días.
Además de las fronteras interestatales reforzadas, el brote ha forzado el cierre del hotel, además de una pausa en el aumento de llegadas semanales de viajeros internacionales a Victoria y múltiples alertas de salud para posibles lugares de potencial contagio.
Posible origen del brote
El director de Salud de Victoria, Brett Sutton, declaró que se cree que los primeros tres casos de COVID-19 ocurridos en el Holiday Inn, en el aeropuerto de Melbourne, podrían estar relacionados con un nebulizador utilizado por un huésped en cuarentena.
Sutton aseguró las autoridades trabajan en la teoría de que este dispositivo médico a base de aerosol podría haber causado el brote.
"Si se inhala, especialmente cuando se usa como medicamento, y alguien es infeccioso o después da positivo, entonces eso recoge el virus, y ese vapor puede suspenderse en el aire con partículas en aerosol muy, muy finas", explicó Sutton.
Los nebulizadores son dispositivos usados comúnmente por pacientes de asma y el director de Salud de Victoria, dijo que uno de estos aparatos fue utilizado por un residente infectado durante varios días a principios de febrero.
Nebuliser mask Source: Getty Images/Karl Tapales
Sutton detalló que pequeñas partículas pueden permanecer en el aire durante unos minutos y viajar varios metros.
“Creemos que las infecciones están relacionadas con ese evento. El virus fue llevado al corredor y expuso a la oficial autorizada, al trabajador del servicio de alimentos y bebidas y también a la otra residente. Eso tiene sentido en términos de geografía y tiene sentido en términos de tiempo de exposición", detalló el funcionario.
Se sabe que la mujer que dio positivo el martes se había hospedado en la habitación directamente enfrente donde se usó el dispositivo.
Las personas en Australia deben permanecer al menos a 1,5 metros de los demás. Verifica las restricciones de tu localidad sobre los límites a las reuniones.
Si tienes síntomas de resfriado o gripe, quédate en casa y haz una cita con tu médico para realizarte una prueba o comunícate con la línea directa de información médica sobre el coronavirus al 1800 020 080.
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