Después de una primera mitad del partido en gran parte desprovista de momentos destacados, el encuentro entre Costa Rica y Japón parecía encaminado a un punto muerto, pero en el minuto 81 el extremo Keysher Fuller cambió la historia.
Tras aprovechar un error de Japón, el mediocampista Yeltsin Tejeda descargó un pase a Fuller, quien disparó por encima de la cabeza del héroe del partido inaugural del grupo Shuichi Gonda, el portero japonés, quien puso una mano en el balón, pero no hizo lo con suficiente fuerza para evitar el único disparo de Costa Rica.
El equipo centroamericano volvió a la senda del triunfo después de una derrota desmoralizadora por 7-0 ante España en su primer partido, mientras que Japón perdió puntos por primera vez en Catar.
La escuadra tica acabó sellando su primer triunfo desde el Mundial de Brasil-2014, cuando fue la selección revelación llegando a cuartos de final.
Es fácil decir ganar a Japón, pero este Japón es una muy buena noticia del Mundial. Haberlo ganado debe ser altamente valorado. Estamos ahí. (...) Que nos tengan en cuenta, todavía soñamos.avisó el seleccionador de Costa Rica, el colombiano Luis Fernando Suárez.
"Fuimos conscientes de lo que pasó contra España, nos unimos y lo que hablamos se queda en el camerino", dijo el goleador Fuller, carrilero del Herediano. "Venir a un Mundial y perder de esa forma no se digiere bien. Durante estos días trabajamos mucho más para sacar la victoria hoy".
Desde el pozo del Grupo E, Costa Rica ascendió al tercer lugar con 3 puntos empatada con Japón, que es segunda por diferencia de goles.
España cerró la segunda fecha como líder con 4 puntos después de su empate 1-1 ante Alemania, última con 1 unidad.
La primera mitad sin buenas jugadas
Con la moral agrietada por la debacle ante España, el técnico Suárez insistió en atrincherar a su equipo alrededor de su figura, el arquero Keylor Navas (PSG).
Suárez, ferozmente criticado por su planteamiento ultraconservador en el debut, apenas hizo dos retoques en el once inicial manteniendo la confianza en los cinco veteranos de Brasil-2014.
El técnico Hajime Moriyasu, en cambio, refrescó a su equipo con hasta cinco cambios del once que sorprendió en el debut a Alemania y echó en falta la imaginación que les imprimen dos de los sustituidos, Junya Ito (Stade de Reims) y el joven Takefusa Kubo, la perla de la Real Sociedad española.
Ritsu Doan (Friburgo), que entró de relevo ante Alemania y anotó el primer gol japonés, partió como titular y fue protagonista de las dos primeras llegadas con peligro de los 'Samuráis Azules'.
En una de ellas, el extremo derecho mandó un envenenado centro que se paseó por delante del arco tico sin encontrar rematador.
Tampoco hubo mucha acción en el otro área, apenas un intento con el empeine de Joel Campbell que se fue muy desviado, en una soporífera primera mitad.
Un gol inesperado
Ante la poca ambición de su rival, Japón se desperezó a la vuelta del vestuario y salió a la caza de un triunfo que le ponía con pie y medio en octavos.
En solo unos segundos, Hidemasa Morita puso a prueba a Navas con un zurdazo que el exarquero del Real Madrid desvió con dificultades.
Los nervios y errores comenzaban a sobrevolar a la zaga costarricense, que tuvo que recurrir a faltas desesperadas para contrarrestar dos claras opciones de gol japonesas.
El veterano volante Celso Borges vio la tarjeta amarilla por una fuerte entrada al borde del área a Wataru Endo y poco después Francisco Calvo fue también amonestado por agarrar al recién ingresado Junya Ito cuando se plantaba frente a Navas.
Calvo, central del Konyaspor turco, se perderá el último partido ante Alemania por acumulación de tarjetas.
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Cuando más asediaba la cabaña tica, la zaga de Japón le concedió "pura vida" a Costa Rica con un grave error en la salida de balón.
Hidemasa Morita perdió el balón frente al área a pies de Yeltsin Tejeda, que se la cedió a Keysher Fuller, que remató con poca potencia pero colocado y sorprendió al arquero Shuichi Gonda.
"No contábamos con esta derrota. Hay que mirar adelante y a ver si hay suerte", analizó Takefusa Kubo, futbolista japonés de la Real Sociedad.
El pitido final desató la emocionante celebración de aficionados y jugadores costarricenses, algunos de rodillas rezando, con lágrimas en los ojos, liberados después de días de tensión y críticas por su peor derrota mundialista.
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