El estado de Victoria se enfrenta al aumento casos de coronavirus a medida que también se incrementan las infecciones entre los trabajadores de la salud. De los 5,165 casos acumulados de coronavirus en Victoria, 394 son trabajadores de la salud. De ellos, 150 casos están actualmente activos.
Dr. Stephen Parnis, médico de emergencias y ex vicepresidente de la Asociación Médica Australiana (AMA) señaló este viernes a la cadena de noticias ABC que la última semana ha sido particularmente estresante ver a más y más casos de coronavirus ingresar al hospital donde él labora.
“Está siendo preocupante en la última semana. Está llegando al punto en el que estoy viendo potencialmente algo así como media docena o más (de enfermos); solo lo que veo con mis propios ojos, en cada turno que son ocho horas. Es preocupante, es real. Ocasionalmente se ponen muy mal y necesitan ventilación y cuidados intensivos. Eso da mucho miedo”, declaró Parnis.
Lo más destacado:
- Casi 400 trabajadores de la salud han dado positivo por COVID-19 desde el comienzo de la pandemia.
- Actualmente hay más de 150 casos activos.
- “Preocupante” el incremento de contagios.
De ahí que crezca la preocupación por el aumento de los contagios por COVID-19 entre los trabajadores de la salud en Victoria.
El gobierno del estado ha anunciado algunos recortes de servicios de salud no esenciales, ya que un número creciente de infecciones por coronavirus están vinculadas a hospitales y servicios de atención a personas mayores en Melbourne.
El jueves se relacionaron 19 casos con el Hospital Northern, en Epping; 16 con el Hospital Alfred, en la ciudad de Melbourne; y otros 16 en el Hospital Privado Brunswick.
Mientras tanto el miércoles se confirmó que cinco miembros del personal del Royal Children's Hospital de Melbourne habían sido infectados con el virus.
Desde el comienzo de la pandemia, casi 400 trabajadores de la salud han dado positivo por COVID-19, y cientos más en todo el estado han sido aislados para detener la propagación de la infección.
Dr. Stephen Parnis señaló que han tenido tres meses para prepararse para una situación como la que están enfrentando los hospitales de Victoria, aunque dijo que con tantos trabajadores en aislamiento algunos hospitales ya empiezan a tener problemas.
“Ha sido demandante (la situación) y algunos hospitales tienen problemas con esto, pero somos un equipo y contamos con el apoyo de nuestros administradores y de los gobiernos, y debemos asegurarnos de que haya personas allí para hacer el trabajo durante el tiempo que sea necesario”, dijo a la cadena ABC el doctor Stephen Parnis.
150 trabajadores están actualmente infectados
En una comunicación del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Victoria con SBS Español, se informó que de los 5,165 casos de coronavirus en Victoria, 394 son trabajadores de la salud, y actualmente 150 de estos están activos.
"Nuestras enfermeras, junto con los médicos, otro personal del hospital y paramédicos están en la primera línea de esta batalla contra COVID-19. Y nuestra prioridad es proporcionar un ambiente de trabajo seguro y cargas de trabajo seguras y razonables para todos nuestros trabajadores de la salud.
"Nuestros hospitales se han estado preparando para el coronavirus desde enero, creando capacidad adicional y asegurando que tengamos suficientes camas, equipos y PPE (equipo de protección individual) para controlar cualquier aumento en el número de pacientes como resultado de la pandemia.
Si los habitantes de Victoria se quedan en casa y protegen el sistema de salud, no necesitaremos toda esta capacidad adicional, y salvaremos vidas.
Sin embargo, médicos en las salas de emergencia han expresado su preocupación por los contagios entre sus compañeros.
"Cuando tiene cientos de casos nuevos cada día, es inevitable que los trabajadores de la salud estén entre ellos. Los trabajadores de la salud son tan susceptibles, o quizá más susceptibles, de ser infectados que otros miembros de la comunidad", enfatizó el vicepresidente de la Asociación Médica Australiana.
"Los trabajadores de la salud serán casos positivos o, más comúnmente, contactos cercanos de casos positivos y eso exige que tengas que pasar dos semanas aislado, y eso tiene serias implicaciones".
El doctor Parnis agregó que era esencial que los trabajadores de la salud tuvieran la cantidad de personal adecuado para que descansen bien y mitiguen el riesgo de infección. "Ese viejo adagio sobre médicos y enfermeras que trabajan aunque estén enfermos, eso no puede aplicarse en una pandemia".
A healthcare worker conducts coronavirus screening inside a Melbourne hospital. Source: AAP
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Victoria señaló en el comunicado a SBS Español que "la gran mayoría de los trabajadores de la salud con el virus lo contrajeron fuera de su lugar de trabajo, a través de viajes internacionales al comienzo de la pandemia o por contacto cercano con una persona infectada".
Y agregó que el gobierno de Victoria está invirtiendo $1.9 mil millones como parte de su respuesta al coronavirus, para establecer más camas de cuidados intensivos en todo el estado, PPE y equipos médicos como ventiladores.
Se informó además que hasta el momento hay más de 20,000 camas y 660 camas de UCI en Victoria.
Hospitales advirtiendo a sus trabajadores sobre contagios
El periódico The Guardian informó que en un correo electrónico del director ejecutivo del servicio de salud pública más grande de Victoria, Monash Health, se establece que 77 empleados de todo el servicio estaban en cuarentena preventiva debido a tres posibles fuentes de exposición.
"Debemos aprovechar esta oportunidad para reforzar los procesos, para asegurarnos de que todos los entendemos y estamos haciendo lo que debemos hacer para mantenernos a salvo", decía el correo electrónico, instando al personal a usar el equipo de protección adecuadamente.
Por su parte la cadena de noticias ABC dio a conocer el jueves que el grupo Northern Health de Melbourne tenía 142 empleados en autoaislamiento.
Este viernes Victoria reportó 428 nuevos casos y se pidió a las personas que viven en áreas regionales del estado que consideren usar mascarillas en lugares públicos, donde no se puede practicar el distanciamiento físico.
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